El telescopio James Webb tiene sus espejos listos para indagar en el Universo
Los espejos del telescopio James Webb, que la NASA tiene previsto lanzar en 2014 para estudiar el Universo en frecuencia infrarroja, ya están listos para observar las primeras galaxias, informó hoy la agencia espacial estadounidense.
El telescopio Webb está compuesto por cuatro tipos de espejos. El principal tiene un área de aproximadamente 25 metros cuadrados, y permitirá a los científicos capturar la luz más débil de los objetos distantes en el universo, más rápido que cualquier observatorio anterior.
Los espejos están hechos de berilio (elemento químico metálico, que se utiliza para endurecer aleaciones) y trabajarán juntos para transmitir las imágenes del cielo a las cámaras del telescopio.
"El pulido del espejo siempre fue considerado como el mayor desafío y un hito tecnológico importante en la fabricación del nuevo telescopio, por lo que éste es un logro muy significativo ", señaló Lee Feinberg, director del Telescopio Óptico Webb del Centro Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Para pulir los espejos, los expertos han trabajado en el Sistema Integrado de óptica L3 de la compañía Tinsley, en Richmond (California), que opera con una precisión de menos de una millonésima de pulgada.
"Algunos astrónomos dudaban de que pudiéramos hacer este tipo de espejos", señaló el Premio Nobel de Física 2006 John Mather, científico principal de proyecto en el Centro Goddard, pero "la finalización del pulido muestra que la estrategia de hacer primero las cosas más difíciles ha dado resultados".
Después de pulirlos, los espejos se recubren con una microscópica capa de oro para que puedan reflejar de manera eficiente la luz infrarroja.
La NASA ha completado el revestimiento de 13 de los 18 segmentos del espejo primario, en forma hexagonal, y tiene previsto completar el resto el año que viene.
"Este hito es la culminación de un proceso de una década", señaló Scott Willoughby, vicepresidente y director del programa del telescopio Webb de la compañía Northrop Grumman Aerospace Systems, que también participa en el proyecto.
"Hemos tenido que inventar toda la tecnología de espejos nuevos para dar a Webb la capacidad de ver en el tiempo", señaló Willoughby.
El telescopio James Webb, diseñado para ser el observatorio espacial más moderno del mundo, será el sucesor del telescopio espacial Hubble.
El tamaño de su espejo principal es nueve veces más grande que el del "Hubble" y, además, pesa la mitad. Asimismo, el escudo solar de cinco capas que lleva incorporado mantendrá el observatorio a una temperatura aproximada de 225 grados bajo cero.
Una vez que esté construido, será el más potente del mundo aunque de momento habrá que esperar. Todavía más del 75 por ciento de su hardware, está en fase de producción o en fase de pruebas.
Los científicos esperan poder observar los objetos más distantes en el universo, y tener imágenes de las primeras galaxias formadas, así como estudiar los planetas que rodean a estrellas distantes.
La NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense están colaborando en este proyecto. EFE