La NASA anunció que su telescopio óptico más grande, James Webb, sufrió daños permanentes e irreparables a causa de un micrometeorito que impactó la estructura entre el 22 y el 24 de mayo, según los reportes de la institución.

A pesar del daño que el impacto causó al James Webb, el artefacto podrá seguir cumpliendo con su misión de captar imágenes ya que solo se vio afectada una pequeña parte del segmento C3 del espejo del telescopio.

La agencia espacial detalló que el telescopio fue construido para resistir este tipo de eventos, pero que en esta ocasión el choque superó las expectativas de daños por micrometeoritos.

"Todavía no está claro si el impacto de mayo de 2022 en el segmento C3 fue un evento raro (es decir, un impacto desafortunado de un micrometeorito de alta energía cinética que estadísticamente podría ocurrir solo una vez en varios años) o si el telescopio puede ser más susceptible al daño por micrometeoritos de lo que predijo el modelo previo al lanzamiento", señala el informe de la NASA.

Los expertos afirman que trabajan en una planificación que evite futuros eventos parecidos que puedan exponer al artefacto. Según el portal de noticias RT, “Una de las soluciones más rápidas y eficaces sería limitar el tiempo en el que el James Webb apunta hacia direcciones que se sabe exponen su espejo a una mayor probabilidad de impactos”.