Una médica, una psicóloga y 4 investigadoras participan en esta experiencia, que simula un vuelo de ida y vuelta a la Luna, durante el cual realizarán varios experimentos psicológicos y biológicos.

El experimento prevé explorar cómo la gravedad artificial puede ser utilizada para contrarrestar los efectos en el cuerpo humano de niveles bajos de gravedad durante un tiempo prolongado, informa la agencia rusa TASS.

Todas las mujeres forman parte del Instituto de Problemas Medicobiológicos (IBMP). Deberán cumplir con más de 30 tareas diferentes. Por ejemplo, probarán dispositivos que serán enviados a la Estación Espacial Internacional (EEI).

“Decidimos hacer un equipo exclusivamente femenino para entender qué tipo de cambios fisiológicos se producen en el cuerpo de una mujer en estas condiciones y para estudiar las peculiaridades de la interacción en un colectivo de mujeres cuando están aisladas del mundo exterior. Será interesante ver cómo se llevan durante ocho días”, explicó el responsable del experimento, el científico Alexander Smolievski.

“Quiero desearles que no tengan conflictos, aunque, como se dice, dos amas de casa no pueden cohabitar en una misma cocina”, manifestó Igor Uchakov, director del IBMP, retomando una expresión popular en Rusia durante el lanzamiento de la expedición virtual.

Vestidas con el mismo traje de color rojo, las seis voluntarias franquearon la ventanilla que sirve de puerta a su habitáculo durante el experimento, que se realiza en los locales del IBMP, reputado por sus investigaciones sobre los efectos físicos y psicológicos de los viajes al espacio. En 2010, el IBMP encerró a 6 hombres durante 520 días, para simular un viaje a Marte. (I)

Futuro de los planes espaciales

Un proyecto interesante en lo psicológico

“Será particularmente interesante en términos de psicología”, aseguró Uchakov. “Es la primera vez que una tripulación como esta participa en una simulación de este género. Es interesante para ver cómo una tripulación femenina se comunicará entre sí”, añadió Serguei Ponomarev, otro de los responsables.

“Nunca hubo una tripulación enteramente femenina en la EEI. Consideramos que en el futuro el espacio será tanto masculino como femenino”, apuntó Ponomarev.