Organizaciones buscan un freno a la xenofobia
En varias esquinas de Quito y en los buses de transporte público es común encontrarse con migrantes venezolanos que piden una moneda o venden golosinas para lograr algo de dinero para subsistir en Ecuador y enviar también a sus familiares.
“Soy venezolano, no encuentro trabajo y estoy sin comer”, es la frase que exhibe en un cartel José (nombre protegido), quien llegó al país hace tres meses.
Él está con su esposa y su pequeña niña de cinco años que lo acompaña a diario en la esquina de la Av. Amazonas y Mariana de Jesús. Esa misma escena se repite en la Av. Diego de Almagro o en la Av. 6 de Diciembre.
Pocos son los que se detienen, bajan sus vidrios para darles alguna colaboración, varios pasan de largo sin ni siquiera mirarlos.
“Quisiera que comprendan que en nuestro país la situación es terrible y acá no encontramos cómo ocuparnos y no nos queda más que pedir ayuda”, dice Mayra, quien a diario vende chupetes en los buses del sector de El Inca, al norte de la urbe.
Para evitar que la xenofobia hacia los migrantes se agudice, la organización no gubernamental, CARE Ecuador lanzó su campaña a propósito del Día Mundial de la diversidad cultural para el diálogo y desarrollo que se recuerda cada 21 de mayo.
Según CARE, cada día cruzan la frontera ecuatoriana entre 2.500 y 3.000 personas venezolanas, muchas con destino a Chile y otras hacia Perú.
“La falta de documentos de viaje o identidad y las restricciones impuestas por los países en tránsito o destino dificultan la obtención de visas de residencia, permisos para laborar y el acceso a vivienda y a salud”, refiere la organización.
De acuerdo con datos de la Oficina del Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos alrededor de 3.6 millones de venezolanos abandonaron su país desde 2016.
Esto debido a la extrema pobreza, exacerbación de violencia, escasez de alimentos y medicinas, así como la hiperinflación, factores que originaron el surgimiento de una crisis humanitaria.
El objetivo de la campaña que impulsa CARE es reafirmar la dignidad de las personas en movilidad humana y reconocer los aportes y riqueza que la migración trae a las sociedades de acogida.
La iniciativa espera que los otros Estados sudamericanos brinden atención adecuada a las necesidades de los recién llegados y a las comunidades de acogida.
Estudio en el país
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el apoyo de World Vision realizaron un monitoreo de flujo de población venezolana en el país.
Según ese estudio, Ecuador es el tercer país con el mayor número de inmigrantes venezolanos (alrededor de 222.000), quienes en condiciones muy precarias recorren a pie o en bus alrededor de 1.000 km para llegar a suelo ecuatoriano.
El 49,1% de los 1985 encuestados manifestó haberse sentido discriminado principalmente debido a su nacionalidad y solo el 5.2% indicó que tenía firmado un contrato de trabajo. (I)