WWF busca 5.000 firmas para reducir la polución
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) actualmente ha recolectado 4.395 firmas de 5.000 como parte de una campaña contra la contaminación con material plástico en el país.
Según la entidad, 100 millones de toneladas de desechos–un tercio del total de los residuos– ingresan cada año a la naturaleza como contaminación terrestre, marina o de agua dulce.
Si no se genera un cambio drástico en cómo se aborda este problema y se reconocen los verdaderos costos ambientales, sociales y económicos de esta crisis -añade- la polución podría duplicarse para 2030.
“Por eso necesitamos actuar urgentemente, tanto a nivel global como local, para frenar este problema que pone en riesgo incluso nuestro bienestar”.
En ese sentido, la WWF solicita a los ecuatorianos que contribuyan combatiendo este problema mediante compromisos locales y uno nacional.
Una de las propuestas es implementar ordenanzas municipales para regular la fabricación, distribución y comercialización de plásticos, incluyendo la prohibición de aquellos de un solo uso, no reciclables y artículos de poliestireno expandido/espumaflex.
Otras de las recomendaciones del ente internacional es mejorar la gestión integral de residuos sólidos, eliminar los botaderos a cielo abierto y promover la separación de la basura en la fuente, recolección diferenciada, con el fin de aprovechar el reciclaje, el tratamiento y la disposición final.
Finalmente, sugiere, la promoción del reciclaje inclusivo a nivel municipal, con trabajadores de base.
Para el ente internacional que trabaja en el tema ambiental, menos del 10% se recicla. Además “existen fallas importantes en el sistema de plásticos que hacen que sea más barato desecharlo a la naturaleza que manejarlo eficientemente”.
La Organización de las Naciones Unidas destaca las iniciativas que se desarrollan en algunos países de la región.
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Chile, Costa Rica y Panamá son líderes en medidas vanguardistas contra las bolsas plásticas y otros productos de un solo uso.
“El primer país del continente en legislar en la materia fue Antigua y Barbuda, seguido de Colombia, que en 2016 prohibió la circulación de bolsas plásticas inferiores a 30x30 centímetros y un año después impuso un impuesto a las bolsas de mayor tamaño y exigió que tuvieran una mayor resistencia para ser reutilizables”, recuerda la entidad. (I)