Andrés Echeverría, de la organización Convergencia para la Acción, señala que desde que se inició la pandemia los casos de violencia intrafamiliar se incrementaron en América Latina.

Como ejemplo cita a su natal Chile, donde las llamadas de auxilio y denuncia aumentaron en un 70%. Señala que en México las llamadas por esta causa se incrementaron hasta más del 50% y en Sao Paulo, 40%.

“Nos encontramos en una situación actual donde las dinámicas familiares han cambiado de manera radical. Unicef plantea que estamos en un escenario en el que se presenta una serie de riesgos aumentados frente a la emergencia y la situaciones de violencia”, manifiesta.

Frente a esta realidad, esa organización consultó al médico canadiense Richard Tremblay, reconocido profesor de pediatría, psiquiatría, psicología y experto sobre los orígenes de la violencia en la niñez. Él hace importantes observaciones de este problema social mientras el mundo soporta la pandemia del covid-19.

Tremblay parte de que todos los niños tienen derecho, desde que nacen, a tener un entorno adecuado, a tener sus derechos. Sin embargo, deja en claro que esos derechos no pueden ser una realidad cuando los Estados y la sociedad no tienen recursos para garantizarlos y ponerlos en práctica.

El médico señala que habrá niños que no cuenten con un entorno adecuado para vivir, lo que propiciaría entornos violentos durante su crecimiento, con la afectación a su desarrollo físico y el aprendizaje.

Para Tremblay, es importante que la sociedad invierta en recursos para las próximas generaciones. De ahí parte su análisis en relación a la crisis mundial sanitaria por el covid-19. “Si conectamos esto con la crisis mundial del momento, el peligro es que pongamos muchos recursos en problemas inmediatos y olvidemos que necesitamos invertir en recursos para largo plazo”, puntualiza.

El experto menciona que niños y ancianos sufren por causa de la pandemia, por el hecho de que no se pudo prevenirla. Le preocupa que los Estados miren solo a las personas que mueren, cuando de igual forma deberían preocuparse por quienes están naciendo en condiciones precarias. “Hay una solución y debemos pensar en términos intergeneracionales en lugar de inversiones a corto plazo”.

Invertir en políticas públicas de salud y nutrición, a largo plazo, es fundamental para el médico, pues el resultado es que las próximas generaciones tendrán una mejor salud (física y mental) y bienestar a lo largo de su vida, lo que evitaría generaciones que reproduzcan violencia en la niñez.

Lo que sucede en el Ecuador

Según el corte más actualizado del ECU-911, desde el 12 de marzo hasta este domingo 10 de mayo se identificaron un total de 15.097 emergencias por violencia intrafamiliar a escala nacional.

A diario el sistema de emergencia recepta 252 llamadas de auxilio como promedio. Siendo Quito la segunda ciudad con mayor incidencia, se registra un total de 3.304 llamadas durante este periodo de tiempo.

La abogada Jéssica Jaramillo, experta en temas de género, manifestó que en estos casos el sistema de justicia “debe despertar del letargo en el que se encuentra”, mientras que en el ámbito de la violencia intrafamiliar debe abrir la recepción de denuncias y la entrega digital de medidas de protección, que sí lo pueden hacer, tal como lo han estado realizando las juntas de protección. (I)