No son ni quieren ser héroes. “Simplemente somos seres humanos -que por nuestra profesión- tenemos una responsabilidad con la comunidad y eso hacemos”, refiere Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha.

Reconoce que hay falencias en el sector sanitario por la falta de presupuesto y la desvinculación del personal. “Esto se evidencia en el primer nivel de atención y en la falta de preparación para afrontar la crisis que se vive. Ojalá el nuevo Ministro corrija”.

¿Esto es algo reciente?
No. Viene desde el gobierno anterior, cuando tuvimos un trato despectivo por parte de Correa, quien trató de criminalizar la práctica médica, se borró del mapa al Instituto Izquieta Pérez, con lo que se limitaron las investigaciones de nuevas vacunas y el control de la calidad de las medicinas.

¿Se cambió en este régimen?
No, se mantienen algunas políticas en ese sentido porque las ministras anteriores fueron parte del proceso del gobierno de Correa y conservaron esas políticas de salud.

¿Cuál es el inconveniente?
Las políticas están encaminadas a una situación curativa, a dar impulso al segundo y tercer nivel de cuidados; y solo la retórica es la atención en el primer nivel que es el básico a fortalecer.

¿Cómo fortalecerlo?
Con estrategias y campañas de prevención se promocionan mecanismos para evitar la presencia de enfermedades, y si hay una buena política en este nivel el número de pacientes que va a demandar atención en el segundo y tercer nivel va a disminuir.

¿La bioseguridad es la debida?
Hay equipos de protección en unas unidades y en otras no, pero no es solo dotar de implementos sino de capacitar, en qué lugar, cómo y cuándo utilizarlos y sobre todo el monitoreo de campo para ver qué errores se cometen. (I)