Atenas.-

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) asegura que hay más de 30.000 refugiados en las islas griegas, 20.000 solo en la isla de Lesbos, esperando para poder pasar al continente y sumarse al flujo de los que se dirigen a Alemania y el norte de Europa. El Gobierno heleno advirtió que la situación está “a punto de explotar”.

La Policía trató ayer de impedir el paso a un grupo de 2.500 personas que esperaban en la isla de Lesbos para embarcar en un ferry en dirección a Atenas.

En Hungría también se vivieron escenas de tensión protagonizadas por los que temen llegar tarde y quedarse fuera del acogimiento en países como Suecia o Alemania, que anunció su decisión de recibir hasta 800.000 personas. Los refugiados rompieron el cordón de la Policía húngara en el campo de recepción de Roszke y unos 300 iniciaron una marcha para llegar a pie hasta Budapest.

El enviado especial de la ONU, Peter Sutherland, exhortó a todos los países del mundo, incluidos Estados Unidos y las monarquías del Golfo Pérsico, a acoger refugiados sirios, “porque dar dinero para ayudarlos no excluye la responsabilidad de acogerlos”, afirmó.

La Comisión Europea propondrá a los socios comunitarios que acojan a 120.000 refugiados en los próximos dos años, además de los 40.000 previstos a comienzos de año. Francia se comprometió a acoger a 24.000 y Reino Unido a 20.000, mientras a España le corresponderían 15.000 personas.

Más allá de las fronteras de Europa, Quebec anunció que acogerá 3.650 refugiados sirios en diciembre; Brasil aseguró que tiene los “brazos abiertos” para unos 2.000 refugiados sirios y Chile “trabaja para dar cabida a un gran número” de ellos”, según indicó la presidenta Bachelet. En tanto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, prometió acoger a 20.000 sirios. (I)