Los centros de educación superior del país efectúan diferentes programas para colaborar con soluciones a la crisis sanitaria. Estudiantes y profesores universitarios estructuraron sistemas de cooperación social, médica, donación de equipos así como la investigación científica del virus para entender la enfermedad que está atacando a la humanidad y tratar de encontrar un medicamento.

En esta línea, estudiantes, docentes y exalumnos de la Universidad Internacional (UIDE), de las Escuelas de Ingeniería Mecatrónica y Automotriz, realizaron el diseño y manufactura de visores, mascarillas y gafas, a través de máquinas impresoras 3D, indicó Andrés Castillo, decano de Ciencias Técnicas.

El equipo se entregó al personal médico del hospital Eugenio Espejo que tiene contacto directo con pacientes contagiados por covid-19.

Los prototipos fueron evaluados para determinar su eficacia y tras pasar la etapa de prueba se elaborarán 150 kits de seguridad que serán donados al personal de salud. Además, especialistas médicos de la Facultad de Ciencias Médicas brindan asesoría gratuita a la ciudadanía por telemedicina para enfermedades que no estén asociadas al coronavirus.

El docente manifestó que la atención en línea permite obtener información de los síntomas de una persona, evita la automedicación y así se puede actuar de manera preventiva ante una posible enfermedad. Además en esta emergencia ayuda a descongestionar la red de salud.

Ventilador mecánico

La Universidad San Francisco, en cambio, adelanta un proyecto para elaborar respiradores artificiales que se usarán en gente infectada.

El director de la carrera de Ingeniería Mecánica, Alfredo Valarezo, explicó que se desarrolla un ventilador mecánico. Esta máquina comprime una bolsa de resucitación que sustituye el sistema de emergencia ambulatorio de respiración artificial. El equipo ya fue diseñado por docentes y egresados de la carrera y está en etapa de comprobación.

Tiene una pantalla donde el médico programa el ritmo del respirador de acuerdo con la necesidad del paciente. Al momento esperan que la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) emita el protocolo que se debe cumplir en la fabricación y uso de este tipo de componentes.

La ventaja de este diseño es que se puede construir en el país por un costo aproximado de $ 500, lo que se pondrá a disposición de las empresas que deseen invertir y donar los equipos.

La Universidad de las Américas (UDLA) también tiene un programa para construir respiradores. El coordinador académico de la UDLA, Jaime Flores, explicó que coordinaron con la empresa privada el uso del laboratorio de simulación de la universidad, que cuenta con tecnología avanzada para reproducir el sistema respiratorio del cuerpo humano.

De esta manera se hicieron prototipos que están en la etapa de comprobación con animales, antes del uso en personas contagiadas. Comentó que estos implementos serán de uso emergente y no reemplazan a las máquinas grandes que tienen las unidades de cuidados intensivos y que son para pacientes en estado grave.

La UDLA facilitó el laboratorio y personal docente sin costo para la comprobación de los prototipos que financiará la empresa privada. En tanto que la Universidad Central del Ecuador (UCE) fue autorizada por las autoridades sanitarias para aplicar pruebas de covid-19.

El Instituto de Investigación de Biomedicina cuenta con equipos de última tecnología para la aplicación de pruebas PCR en tiempo real. La maquinaria tiene la capacidad de aplicar 200 pruebas diarias. (I)