El nuevo informe de la Unicef revela una problemática que quizás las autoridades de Europa ya sabían: los niños también viajan como migrantes y una parte de ellos (10.000) llegan a las costas solos.

En los primeros seis meses de este año, 106.000 niños solicitaron asilo en la Unión Europea, la mayoría de ellos de Siria, Irak y Afganistán, un incremento de al menos el 75% respecto a 2014, indicó Unicef.

Las cifras indican que una cuarta parte de los migrantes son menores de edad, es decir 100.000 en lo que va del año.

“Todos estos niños, que ya han sufrido lo inimaginable, tienen el derecho a la protección y a la dignidad, por lo que la Unión Europea debe actuar lo más rápido posible”, dijo el director regional de Unicef en Oriente Medio, Peter Salama.

El funcionario puso énfasis en los niños que viajan sin sus padres, muchos de ellos en botes inflables improvisados, pues los pequeños son más vulnerables a los traficantes de personas y están expuestos a abusos físicos o sexuales.

“Hay que establecer un programa para identificarlos e incluirlos en un plan de reunificación familiar inmediatamente”, indicó Salama.

La situación de los niños sirios es la más dramática, pues en su país de origen, 2 millones de ellos no pueden ir a la escuela, y quienes sí asisten el 20% debe pasar por una línea de combate activa para llegar al plantel educativo poniendo en riesgo sus vidas.

En medio de este panorama, la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) indicó ayer que más de 432.761 migrantes y refugiados han cruzado el Mediterráneo desde enero, y cerca de 2.748 han muerto o están desaparecidos.

La cifra de lo que va de 2015 supera con creces el total de 2014, cuando 219.000 migrantes se aventuraron en aguas del Mediterráneo.

Según las cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) el año pasado 3.500 personas murieron o fueron reportadas como desaparecidas en el Mediterráneo.

En su mayoría, los migrantes llegados a Grecia por mar son sirios que huyen de la guerra. El segundo grupo más numeroso son los afganos. Mientras que a Italia, la mayoría de personas llega de Eritrea, un país que vive en un ‘estado de excepción’ permanente, sin elecciones ni derechos básicos, desde la guerra con Etiopía en 1998.

Pedidos de asilo

Los países del Este europeo rechazaron las cuotas obligatorias de refugiados propuestas por Alemania. “Los países deben poder controlar el número de refugiados que están dispuestos a aceptar y a continuación ofrecerles (su) apoyo”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores checo, Lubomir Zaoralek, tras un encuentro en Praga con sus homólogos húngaro, polaco, eslovaco y alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien acudió a la reunión para intentar hacerles cambiar de opinión.

Estos países, que ingresaron en 2004 en la UE con el abierto apoyo de Alemania, desafían a Berlín que quiere imponer una política obligatoria de cuotas de refugiados en nombre de los valores fundamentales del proyecto europeo.

Tras varias dudas, Francia se sumó a la posición de Berlín y de la Comisión Europea, que desea repartir en la UE 160.000 refugiados desde la próxima semana.

Ayer, Dinamarca -gobernada por un partido liberal con el apoyo de una formación antimigración- también anunció que rehúsa sumarse a este sistema de repartición centralizada de refugiados, como lo propone Alemania.

“Ya hay una repartición informal de solicitantes de asilo en Europa y los daneses estamos situados muy alto”, dijo la ministra de Integración del país europeo, Inger Stojberg. Dinamarca recibió 15.000 demandas de asilo en 2014 y, según Eurostat, en proporción con su población, es el quinto país en haber recibido refugiados, más que Alemania.

Pero el flujo de migrantes sigue sin cesar. Alrededor de 7.600 migrantes entraron en Macedonia entre el jueves por la noche y ayer, un récord desde que comenzó la crisis migratoria. Alemania recibirá este año 800.000 solicitudes de asilo. (I)

Datos

Más de 432.761 migrantes y refugiados han cruzado el Mediterráneo desde enero, y cerca de 2.748 han muerto o están desaparecidos, anunció la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Cerca de 310.000 llegaron a Grecia y 121.000 a Italia, según el último conteo publicado por la OIM, con sede en Ginebra. Otros 2.166 llegaron a España y 100 a Malta.

La cifra de lo que va de 2015 supera con creces el total de 2014, cuando se aventuraron en aguas del Mediterráneo 219.000 migrantes.

Según las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el año pasado 3.500 personas murieron o fueron reportadas como desaparecidas en su cruce por el Mediterráneo.