Una campaña busca definir nuevo concepto sobre masculinidad
Romper los roles y estereotipos de lo que “representa” ser hombre en la sociedad ecuatoriana es el objetivo de la primera edición del concurso de fotografía de la campaña “Tu plata maltrata”.
Esta iniciativa, que es promovida por la agrupación Cascos Rosa -una red de jóvenes unidos contra el machismo-, tiene el propósito de generar el debate sobre la explotación sexual y otros aspectos que generan el consumo de la prostitución.
La mexicana Teresa Ulloa, directora regional para América Latina y el Caribe de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas, es una de las promotoras de esta campaña. “Un grupo de jóvenes se comprometió a ejecutar esta acción que busca no solo frenar la concurrencia a centros de prostitución, sino todas las formas de machismo y violencia en contra de las mujeres”, aseguró la activista.
Desde febrero de 2012 hasta marzo del presente año, Cascos Rosa visitó a un total de 1.588 colegios a nivel nacional para dar charlas y divulgar esta campaña. La idea es que se conozca el tema desde temprana edad y que nadie se convierta en cómplice de esta actividad. La iniciativa ha capacitado a jóvenes de 12 a 18 años, “una edad en la que construyen su identidad y comportamiento sexual”.
Rocío Rosero, presidenta en Ecuador de la Coalición Regional contra la Trata y el Tráfico de Mujeres, reiteró que la participación ciudadana es la vía para cambiar esta realidad. “Transformar la masculinidad tradicional para erradicar la trata y la violencia sexual es un asunto de salud pública y compromete a todos los elementos de la sociedad, como la familia, colegio, medios de comunicación y al Gobierno”, dijo en la presentación del proyecto.
El caso de “Rubí” representa la realidad por la que atraviesan muchas de estas mujeres. A sus 30 años, recuerda que fue presionada a convertirse en trabajadora sexual para cancelar las deudas que tenía con el dueño de una empresa privada, en la que laboraba como ayudante de limpieza. Ahora su lugar de trabajo -por las noches- es un cabaret ubicado en el norte de la capital. Por las mañanas es mesera de un local de comida rápida. Su doble vida le ayuda a sostener a su hija de 10 años. Es madre soltera.
Para la mujer, su actividad nocturna no es un trabajo, sino una obligación a la que se encuentra atada por fines económicos. No pudo culminar el bachillerato y se le dificulta conseguir trabajo. “Al inicio trabajaba en la limpieza de casas y también como mesera, pero los sueldos eran tan miserables que no me alcanzaba para nada. Y peor cuando mi hija se enfermaba. Debía gastar en pastillas, vacunas y de vez en cuando hospitalización”, rememora “Rubí”.
La presión la hizo comenzar. El dueño de su trabajo le propuso otra forma más efectiva de conseguir dinero. “Lo necesitaba rápido, porque el tiempo lo único que hace es aumentar las deudas”, aseguró con un tono de tristeza.
“Rubí” considera que esta campaña es una gran idea, siempre que no se intente solucionar únicamente al machismo, sino a lo que ella piensa que es el principio de toda esta problemática: la pobreza.
“No es nada bonito que un hombre se adueñe de mi cuerpo. Pero si no tengo mejor oportunidad laboral y, por ende, no puedo continuar con mis estudios, ¿qué otra alternativa me queda? Si hubiera más trabajo y sueldos dignos, creo que este país se quedaría sin prostitutas, a excepción de aquellas a las que les gusta el dinero fácil”, sentencia.
Ulloa acotó que una forma de combatir el consumo de la prostitución, a más de la educación, es transmitir un mensaje adecuado en los medios de comunicación. “Hay que modificar el contenido que dan a conocer los medios. Ahora una niña mira en las telenovelas el modelo de una mujer que con su cuerpo puede lograr lo que sea. Y no se le enseña que, para progresar, es necesario estudiar y trabajar. Lo mismo pasa con las publicidades”.
Según el Ministerio del Interior, hasta julio de 2012 se han registrado 5.200 víctimas de trata con fines de explotación sexual en el país. Mientras que, de acuerdo al Informe contra la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ecuador, el 79% de las víctimas de trata es destinado a la explotación sexual.