Un crucero emite 3.500 más contaminantes que un auto
Al menos 25 restaurantes, 4 piscinas, 2 simuladores de surf, incluso la pista de patinaje. Estas son las características del crucero más grande del mundo, con capacidad de 5.230 pasajeros y una tripulación de 2.300 personas.
Es el buque de la Royal Caribbean ‘Allure of the Seas’, en escala en el puerto de Marsella (en el sur de Francia).
El crucero transporta al año unas 115.000 personas en paquetes que van desde los $ 540 por pasajero. Todo un lujo que representa 80 megavatios de energía y 60 para la propulsión quemando diésel.
Lo que su vez se transforma en óxidos de azufre, nitrógeno y CO2 que van al ambiente sin tratamiento alguno.
Dos ONG denunciaron esta contaminación atmosférica de los cruceros ayer en París. El tipo de carburante utilizado es lo que más exaspera a los defensores del medio ambiente.
El fuel pesado usado es más barato y también cargado hasta con el 3,5% de azufre, “son 3.500 veces más contaminante que los autos... ¡Y los motores no están equipados de filtros de partículas!”, indicó el doctor Axel Friedrich, consultor para la ONG alemana NABU y socia de la otra organización denunciante, France Nature Environnement (FNE).
“Los motores giran permanentemente para alimentar las necesidades de los pasajeros”, se lamentó Adrien Brunetti de FNE.
Según las organizaciones, las actividades de los cruceros se traducen en más contaminación del mar, al acercarse a las costas y a los estacionamientos.
En el Mediterráneo, al contrario que en Europa del Norte, ninguna legislación impone la utilización de un carburante menos contaminante. La única obligación es la de usar carburante con el 0,1% de azufre en los puertos. “Pero no hay controles”, dijo Friedrich.
En el puerto de Marsella, la FNE y NABU midieron una contaminación “de fondo”, en ausencia del buque, de 3.000 partículas finas de polvo en centímetros cúbicos. Cuando el buque hace escala, este índice alcanza hasta 6.000, en función del viento.
Según los activistas, esto atenta contra los pobladores de las costas y aumentarían los casos de cáncer en el Mediterráneo. Los ambientalistas piden que se use diésel con menos carga de azufre. (I)