Organizaciones ambientalistas argentinas acogieron ayer con beneplácito el fallo de la Cámara Primera del Crimen de la ciudad de Córdoba, que condenó por primera vez a dos acusados del delito de contaminación ambiental.

El tribunal de la municipalidad, unos 710 kilómetros al noroeste de la capital, impuso el pasado martes una pena de tres años de prisión de ejecución condicional a Jorge Parra, propietario de un campo que cultiva soja, y al piloto Edgardo Jorge Pancello.

Parra fue considerado autor del delito de contaminación ambiental en forma continuada por hechos ocurridos en los años 2003, 2004 y 2008, mientras que Pancello, coautor del ilícito, resultó inhabilitado para el ejercicio de aplicación de los productos agroquímicos durante un período de 10 años.

Por su parte, el fiscal Marcelo Novillo Corbalán manifestó a la agencia de noticias Telam sentirse conforme con el fallo, pues demostró que la fumigación en las condiciones socioambientales en que se encontraba el barrio cordobés Ituzaingó Anexo hizo peligrar la salud de sus habitantes.

De acuerdo con la acusación, en las fumigaciones se utilizaron endosulfán y glifosato, violentando la Ley de Agroquímicos de Córdoba, que prohíbe la aplicación aérea de dichos productos en un radio menor a 1.500 y 500 metros de distancia de las poblaciones urbanas, respectivamente.