La solidaridad también tiene alas
En medio de la crisis por la pandemia del covid-19, las empresas privadas, con un sentido de responsabilidad social, han demostrado su solidaridad llevando ayuda a quienes lo necesitan. Una de estas iniciativas surge desde el sector privado con Avión Solidario de LATAM, que traslada a personas vulnerables que requieren de atención médica dentro o fuera del país o simplemente cumplen sueños.
Este el caso de Jéssica Muñoz Zamora, quien viajó con su hija Amelia Urresto, de 12 años, quien padece leucemia linfoblástica aguda. Ellas volaron desde Guayaquil hacia Quito.
En la citada aerolínea, la cual les facilitó los tiquetes de manera gratuita, la pequeña Amelia cumplió su sueño de viajar en avión. En la capital visitó el zoológico de Guayllabamba.
Movilizar a pacientes oncológicos surge como parte de la alianza que mantiene LATAM con el proyecto HOPE de Solca, que es primer Hospital Onco-Pediátrico del Ecuador.
Emilia Rivadeneira, jefa de Asuntos Corporativos y Sostenibles de la citada aerolínea, menciona que la capacidad de los aviones tanto de pasajeros como de carga está disponible para apoyar las atenciones urgentes, para transportar a personas en condición de vulnerabilidad, equipos médicos, insumos y profesionales de la salud.
Esta iniciativa lleva nueve años, pero durante esta crisis sanitaria por el covid-19, se ha centrado en atenciones urgentes de personas con quebrantos en su salud, así como el traslado de células madres, pintas de sangre y otros.
“Nosotros como LATAM trasladamos frecuentemente en el Ecuador, órganos, tejidos, sangre y ahora que las actividades han estado suspendidas con mucha más razón hemos servido con nuestros aviones de carga, que sí se mantenían operativos, o en los vuelos especiales de pasajeros que se armaban frente a las necesidades del gobierno ecuatoriano o de otros gobiernos", explica Rivadeneira.
Asimismo, indica que cuando se presentaba alguna necesidad "nosotros trasladábamos sangre, insumos médicos, pacientes, equipos de profesionales médicos y demás”.
Durante el confinamiento, esta aerolínea ha transportado 680 toneladas de insumos y 400 profesionales de la salud.
"También hemos traladado personas con cáncer hacia afuera del país para recibir un tratamiento, o dentro Ecuador; o a personas que deseaban volver a sus hogares para continuar ciertos tratamientos; hemos realizado vuelos entre las islas Galápagos movilizando personas que necesitaban ser atendidas y las sacamos al continente", añade Rivadeneira.
Proyecto HOPE
Luis Eduardo Burbano, director de proyectos Especiales de Solca Guayaquil, indica que actualmente Solca atiende entre 500 y 600 niños por año.
El proyecto, explica Burbano, consiste en la construcción de HOPE, el primer Hospital Onco-Pediátrico del Ecuador, cuyo objetivo será tener 75 camas, 42 especialistas en diferentes áreas y de área útil 7.000 mts2 aproximadamente.
Esta iniciativa tiene diferentes estrategias de recaudación en las cuales las personas o empresas pueden sumarse y ser fundadores de HOPE.
"1. Personal de forma mensual, vía Web, Rol de pagos o débitos bancarios. Link para donar online www.solca.med.ec/hope 2. Empresas, usando el logo de HOPE y donando un % de sus ventas, el objetivo es que mas productos tengan el logo de HOPE y así demostrar la solidaridad para la construcción. 3. Eventos en fechas importantes, recaudación y patrocinios. Directivos y colaboradores de las empresas pueden organizar eventos de recaudación para contribuir con HOPE. 4. Donantes MAYORES, personas, empresas u organismos multilaterales", detalla el Director de Proyectos.
En cuanto a los beneficiarios de Avión Solidario, el directivo explica que involucra a todos los niños que requieran desplazarse por su tratamiento dentro o fuera del país, "LATAM no tiene un cupo limitado, está abierto a colaborar con todos los casos que se presenten".
Otras de las beneficiarias de este proyecto es Scarlet Torres, de 12 años, quien también padece de leucemina linfoblástica aguda. Ella no conocía el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, ni sabía cómo era un avión por dentro. Así que esta empresa le hizo realidad su sueño.
“Nos tomamos fotos y fui muy feliz”, dice la pequeña Scarlet. (I)