“Es horrible tener que entrar en las morgues y ‘nadar’ entre tantos muertos. Hay muchos que no tienen nombres, por eso están desaparecidos y otros están hasta con gusanos. Hoy en día el trabajo de un asesor exequial es buscar el cuerpo y no solo recoger firmas en los hospitales para retirarlo”.

Ese es el testimonio de Dayanna Galán, quien trabaja como asesora comercial de los servicios exequiales del IESS. A diario ella tiene 16 servicios, pero antes de ello, cumple con este riesgoso trabajo.

Cubierta con un traje de protección, Dayanna acude todos los días a las morgues de dos hospitales del IESS, de Guayaquil, donde son atendidos pacientes con covid-19. En ese lugar, entre el mal olor de la putrefacción y bolsas negras destinadas a cubrir los cuerpos de los fallecidos, debe identificar a los que podrán recibir una digna sepultura, relata a este diario.

En algunos hogares del puerto principal las familias viven otro drama. “Hay gente pudriéndose en su casa”, dice.

Los familiares esperan que el cuerpo de su ser querido sea trasladado a un cementerio y sepultado. Hay quienes aseguran que por desesperación sacan los cadáveres a las calles. Sin embargo, hay denuncias de que imágenes de este tipo que circulan en redes sociales no corresponden a Ecuador.

La pandemia por el covid-19, que sacude a nivel global, no solo ha puesto a prueba los sistemas de salud de los países con más casos, sino también a los servicios funerarios públicos y privados. Ecuador no es la excepción.

Por todo este tipo de situaciones, Jorge Wated, quien lidera la Fuerza de Tarea Conjunta ante la crisis por coronavirus en Ecuador, reconoció “cualquier error” cometido y pidió disculpas a quienes tuvieron demoras en retirar a sus seres queridos.

En los últimos tres días -aseguró- la Fuerza de Tarea Conjunta de militares y policías creada por el Gobierno levantó 150 cadáveres en viviendas de Guayaquil. Admitió que el Gobierno se prepara para días difíciles. “Los expertos médicos lamentablemente estiman que los fallecidos en estos meses llegarán a entre 2.500 a 3.500 por covid, solo en la provincia del Guayas; para eso nos estamos preparando”.

El anuncio hecho por Wated deja inquietudes sobre si los servicios funerarios tendrán la capacidad, ya que algunos dejaron de trabajar durante la emergencia sanitaria.

En Guayaquil, de 100 funerarias solo operan 15, dijo Merwin Terán, presidente de la Federación de Exequiales del Ecuador. Explicó que la falta de funcionamiento se debe a diferentes factores.

Cita como el principal al miedo a contagiarse y la falta de la materia prima para que los artesanos elaboren los cofres. También denunció que hay cementerios que cobran hasta $ 1.300 por una bóveda, cuyo alquiler antes costaba $ 350.

Terán reconoció que no estaban preparados para esta situación. Antes, en su caso, él tenía un promedio de 15 servicios al mes; ahora llega a seis por día. Pidió al Gobierno que les otorguen créditos para comprar material y elaborar los cofres.

Otra de las propuestas planteadas por Memorial, una corporación internacional de servicios y asistencia, con sede en Quito, es trasladar a la capital en aviones del Ejército los cuerpos para que sean cremados. “Como una solución ágil al problema, o facilitar las bolsas herméticas para que puedan ser inhumados en tierra y no dependan de la capacidad de la cremación”, dijo Pablo Cevallos, presidente de Memorial.

En solidaridad con el país, dan servicio de cremación gratuito para los fallecidos por covid-19 en sus instalaciones capitalinas. (I)