Roles “femeninos” en los medios fomentan la violencia simbólica
Dentro de la violencia de género existe un aspecto que no ha sido tomado en cuenta y que se refiere a lo simbólico y a lo que no se ve. Esta conclusión fue parte de los resultados de la investigación “Tratamiento informativo de la justicia de género” realizada por el área de Investigación del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL).
“Este término no se maneja ni siquiera dentro de las organizaciones que trabajan con mujeres. Como dijo el estudioso francés Pierre Bordieu, la violencia simbólica es el grupo de significados impuestos como válidos y legítimos por la cultura patriarcal occidental y oriental”, sostuvo Alexandra Ayala, coordinadora del estudio.
Este documento se realizó con el apoyo del Observatorio de Género de la Asociación Mundial de Comunicación Cristiana (WACC por sus siglas en inglés) y está enfocado en la discriminación y la representación de las mujeres dentro de los medios de comunicación y en el tratamiento que se les da en las noticias. “Este tipo de violencia tiene mucha relación con el poder y la autoridad. No deja marcas visibles, pero se multiplica en la cultura popular y contribuye a reproducir las causales de la violencia hacia las mujeres y niñas”.
Una de las conclusiones del documento es que de 1.593 notas de prensa escrita analizadas en 2012, las mujeres aparecen como titular en solo 265, y su presencia es más notoria en las portadas. Mientras que en televisión se le atribuyen los roles de “madre” y “esposa”, o de personaje de farándula visto como objeto sexual.
Los medios masivos reproducen conceptos sobre cuál ‘debe ser’ el rol de una mujer dentro de la sociedadEl productor independiente de televisión, Milton Ricaurte, expresa que las mujeres son muy competentes dentro de los medios de comunicación, pero que lamentablemente aún se manejan ciertos conceptos sobre la inteligencia y la belleza física. “Un puesto frente a una cámara o en un medio impreso realmente hay que ganárselo, pero eso depende de lo que quiere lograr la periodista. La experiencia que tenga es válida, pero en el caso de las mujeres se da más prioridad a su cuerpo”.
El productor señala que el rol que se le otorga a las féminas afecta la percepción de los espectadores o lectores, no solo por cómo debe comportarse una presentadora de noticias o de un espacio de entretenimiento, sino pora cómo deben ser tratadas dentro de la sociedad. “Siempre ha sido así, al menos en Ecuador. Mientras los medios muestren violencia y discriminación, no sólo a ellas, sino hacia todas las personas, los ciudadanos repetirán este patrón creando más de eso. Es algo común pero no es normal”, señaló el comunicador.
En la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres que desarrolló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en 2012, entre 18 mil mujeres en todo el país, se mostró que 6 de cada 10 mujeres padece algún tipo de violencia (psicológica, física, patrimonial y sexual).
46 casos (28%) de 137 registrados en la Fiscalía del Guayas son considerados feminicidiosEstas cifras también se confirman en el estudio “Las rutas de la impunidad”, acerca del femicidio intímo, realizado por el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM). El femicidio intímo se relaciona con los asesinatos de mujeres por ser mujeres, por parte de sus parejas, ex parejas, conocidos, o acosadores
De acuerdo a este informe, se identificaron 137 procesos registrados en los expedientes de la Fiscalía del Guayas en el periodo desde 2010 hasta el primer semestre del 2012. De esta cifra, 46 casos se consideraron feminicidio, lo que representa el 28% del total de casos que se encontraron en la entidad judicial. “Es necesario que las organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas de género sepan insertarse en los discursos de los medios de comunicación, pero que también elaboren contenidos”, señaló Andrea Crespo, integrante de Cepam.
La comunicadora explicó que es necesario que los medios masivos conozcan la manera correcta de utilizar los términos adecuados, y que a la vez se abandone el sensacionalismo cuando se tratan temas de violencia de género, es decir, que deben ubicar las noticias desde la no discriminación.