La oficina de SAIS 3D -ubicada en Sangolquí- brilla. No solo por la gran cantidad de luces LED (rojas, azules, amarillas) que los cuatro creadores de la empresa montaron, sino por la gran cantidad de ideas que tienen. Esta es la empresa que ganó el premio 'Una idea para cambiar la historia’, organizado por la cadena internacional History Channel.

La empresa se creó hace dos años y medio por cuatro estudiantes de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), con un capital semilla de $ 50 mil, que le entregó la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senecyt), como parte del proyecto Banco de Ideas.

Con ese capital, dos mecatrónicos (Diego Anguinsaca y Álex Aldas), un electrónico (Fabricio Reyes) y un mecánico (Carlos Canacuan) pensaron cómo ayudar a la sociedad con la robótica y la impresión en 3D. La tía de Carlos Canacuan les motivó a enfocar los proyectos en las personas con discapacidad, antes elaboraban robots de batalla o de servicio, así como juguetes electrónicos. Luego pensaron en HandEyes.

¿Qué es HandEyes?

Es un artefacto , que pueden usar las personas con discapacidad visual, en la solapa de la chaqueta, en las gafas o en el bastón. No mide más de 10 centímetros.

Este artefacto emite un sonido y una vibración que permite a la persona con discapacidad detectar que un objeto está cerca. El sensor está calibrado para detectar obstáculos desde 1,5 metros de distancia. Se ensambla y entra en funcionamiento en dos horas. 

Cada uno está elaborado por plástico de ácido poliláctico (PLA), botones de control de televisión, sensores, batería de lipo (litio y polímero), un micro controlador y un punto de carga similar a los de los teléfonos móviles.

¿Qué harán con el premio de $60.000?

Con el premio, los chicos de SAIS 3 D tienen previsto perfeccionar el artefacto. Para llegar al actual pasaron por ocho prototipos, desde un  guante, una manilla hasta llegar ahora al pequeño dispositivo. Sin embargo, quieren reducirle de tamaño aún más, así como mejorar el modo de uso.

Con History Channel trabajarán en la publicidad y en la mejora del artefacto. Esperan que sean donados, así como vendidos. De llegar a comercializarlos, su costo en el mercado sería de $ 100.

Por el momento se enfocarán en este artefacto, pero piensan en más proyectos para personas con discapacidad. "Nuestra idea es una versión más pequeña. La idea es que sea más viable, más fácil de producir", dijo Fabricio Reyes.

Actualmente otorgan trabajo directo e indirecto a 12 personas, entre ellos estudiantes de la ESPE. En su empresa brindan asesoría a estudiantes sobre electrónica, mecatrónica y afines. (I)