1.000 HandEyes serán fabricados hasta abril
Las llamadas en la oficina de SAIS 3D en Sangolquí (Valle de los Chillos) no cesan. Los medios de comunicación desean entrevistar a los cuatro creadores del invento ganador de la III edición del concurso ‘Una idea para cambiar la historia’, de History Channel.
A ninguna hora es posible encontrar a los cuatro jóvenes ecuatorianos. Ellos se dividen para atender las solicitudes e invitaciones a eventos. Ayer, por ejemplo, Carlos Canacuán y Fabricio Reyes asistieron a un curso de Google; mientras que Álex Aldás y Diego Aguinsaca permanecieron en las oficinas.
El ajetreo es mayor en el segundo piso del centro comercial donde están las oficinas, porque los pedidos del HandEyes (ayuda para personas invidentes) aumentaron.
Hoy es fácil reconocer las oficinas desde los exteriores de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), pues las ventanas del segundo piso de una vivienda azul están cubiertos de un adhesivo con el nombre de la empresa. Aldás comenta que la gente los reconoce y confía más en sus capacidades. “Tenemos mucho trabajo”. Por ello han buscado a cuatro amigos más para que les ayuden a cumplir los encargos y entregarlos a tiempo.
Hay mayor demanda
La demanda es tan numerosa que apenas pueden ingerir bocado durante el desayuno. Deben ingeniárselas para atender a los clientes y a la prensa. “Estamos cansados, pero sabemos que vale la pena”, afirmó Aguinsaca.
Hasta abril del próximo año -calcula- tendrán los primeros dispositivos HandEyes para comercializarlos en el país.
Su precio aún no está definido, pero sería menor a $ 80, pues el objetivo es que acceda la mayor cantidad de usuarios.
“Las personas con este problema de visión son de escasos recursos económicos. Deseamos atender al sector de la población que lo necesita y que nos inspiró en el proceso”.
Durante 2017 tendrán el acompañamiento de History Channel para que, además, les ayuden con la difusión del invento y los contactos para su entrega en América Latina. “Queremos que primero se comercialice en Ecuador y que exista una institución, ojalá pública, para que financie los dispositivos que queremos donar”, expresó Aguinsaca.
El objetivo es fabricar 1.000 dispositivos hasta el primer cuatrimestre del próximo año. “Esperamos tener el patrocinio de empresas privadas importantes para que nuestro producto pueda alcanzar otras dimensiones. Hemos hecho un acercamiento con Huawei”.
El nuevo dispositivo
El prototipo, en su forma, será más liviano y cómodo, adelantan los creadores.
El manejo -añaden- será con un solo botón que servirá para encender, apagar, poner en vibración, en sonido o la opción de estos dos a la vez. “Similar a las funciones de los celulares”.
El HandEyes original, nacido hace dos años (en forma de manilla), tenía funciones de MP3 y de reconocimiento de colores, que no resultaron muy útiles para la población a la que estaba dirigida.
“Los usuarios que analizaron el invento indicaron que no necesitaban esos servicios porque ya tienen música en el teléfono celular y el reconocimiento de colores no les representaba mayor ayuda, pues muchos no los conocían. Por eso decidimos hacerlo más sencillo”, concluyó Aldás. (I)
Datos
Los cuatro jóvenes autores del invento recibirán este viernes un reconocimiento en la Asamblea Nacional por su contribución al desarrollo tecnológico.
Los jóvenes buscan acercamientos con empresas reconocidas internacionalmente para que se conviertan en sus patrocinadores y llegar a más personas con su producto.
En los últimos días trabajaron también los fines de semana para terminar los pedidos de sus clientes. Trabajan con impresoras 3D. Ellos fabrican algunas piezas y brindan ayuda técnica.
Álex Aldás y Diego Aguinsaca se conocieron al cursar la carrera de mecatrónica. Fabricio Reyes siguió electrónica y Carlos Canacuán mecánica. Todos, a excepción de Diego, ya se graduaron.