Inventores ecuatorianos se lanzan a la fama en el History Channel
El dispositivo HandEyes, de ayuda para personas con discapacidad visual, evolucionó. La creación de universitarios ecuatorianos ahora puede emplearse como accesorio de camisa o de bicicleta.
Sus jóvenes mentores (Diego Aguinsaca, Álex Aldás, Carlos Canacuán y Fabricio Reyes) lograron hacerlo más compacto y barato.
Inicialmente tuvo forma de brazalete y bastón. La invención fue una de las ganadoras del Banco de Ideas de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) hace 2 años.
El capital semilla obtenido fue el puntal para perfeccionar el dispositivo y “afinarlo” con ayuda de la Federación de Ciegos del Ecuador.
El HandEyes tiene una presentación. Al momento se lo puede adaptar en la solapa de la camisa, una gorra o colocarlo en las gafas.
“Ellos nos aportaron con observaciones sobre el producto y lo que nosotros hicimos fue aplicar los conocimientos adquiridos en las aulas para mejorar la presentación y reducir al máximo los costos”, contó Diego Aguinsaca.
Funcionamiento
HandEyes es un dispositivo robótico que permite a las personas con discapacidad visual percibir los objetos que se encuentran frente al usuario para evitar accidentes.
Cuenta con un sensor que registra en tiempo continuo la distancia. Esta información se procesa internamente y se traduce a través de una señal auditiva o de vibración: en la primera, el tono se vuelve grave cuando el objeto está lejano y agudo cuando el objeto está cerca; y en la segunda, la distancia se procesa y se emite una señal compuesta por pulsos. La frecuencia de estos es inversa a la distancia (a mayor distancia, menor es la vibración). “Los HandEyes tienen dos opciones (botones) para seleccionar”, detalló Carlos Canacuán.
El dispositivo, además, sirve como entrenamiento para que el usuario pueda desarrollar su capacidad de ecolocalización (ubicación de un objeto mediante la reflexión de ondas sonoras).
“Esta habilidad permite desarrollar mapas mentales del entorno a través de sentidos. Una persona con discapacidad visual que ingresa a un cuarto puede hacer un escaneo físico del lugar y transformarlo en mapas mentales que luego recuerda para así poder movilizarse sin complicaciones en ese lugar”, añadió Álex Aldás.
Los aparatos tienen una batería -similar a las de las tabletas- y se cargan con energía eléctrica por un puerto USB.
El HandEyes es de plástico resistente a las caídas. Los inventores lo elaboraron usando impresoras 3D. El emprendimiento es su fuente de empleo hoy.
Ellos elaboran la mayor parte de la herramienta como las piezas de las impresoras. También brindan asesoría técnica, que permite abaratar los costos de estos aparatos.
Certamen
El emprendimiento está entre los seleccionados de la tercera edición del concurso latinoamericano, de History Channel, que premia la mejor innovación tecnológica denominada “Una Idea para cambiar la historia”.
Actualmente está entre los 10 semifinalistas del certamen y para quedar entre los 5 finalistas, y competir por uno de los premios económicos, necesita el voto de la mayor cantidad de personas. “Buscamos demostrar que en Ecuador se hace innovación de calidad al servicio social”, expresó Diego.
Los usuarios del internet pueden votar, una vez al día, hasta el 27 de noviembre en la siguiente dirección: http://unaidea.tuhistory.com/votar.php#HandEYes.
“De los 5 proyectos que más votación obtengan en el concurso, el jurado determinará cuáles son los 3 mejores y a esos se les atribuye un monto económico que tiene como máximo $ 60.000”.
Para el próximo año esperan tener el dispositivo robótico a la venta. De momento, aún siguen en fase de pruebas para perfeccionarlo. Donaron 50 invenciones a la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador, que las puso a disposición de varios de sus miembros.
La idea es producirlo fuera del país y posteriormente iniciar la comercialización del mismo. Incluso ya tienen el video promocional del dispositivo. (I).
Datos
Los jóvenes crearon el invento en 2014, mientras eran estudiantes de la ESPE. Invirtieron unos $ 500 y la universidad les apoyó con la impresión del prototipo.
El objetivo fue producir el HandEyes a gran escala para comercializarlo y para ello realizaron algunas visitas a instituciones públicas; sin embargo los costos iniciales del dispositivo bordeaban los $ 200.
El invento tuvo una fase de desarrollo, como parte del premio del Banco de Ideas, en el Centro de Emprendimiento Prendho de la Universidad Técnica Particular de Loja, donde afinaron la propuesta.
El prototipo participó en mayo de 2014 en el concurso Robot Games, Zero Latitud en Quito. Ahí obtuvieron el segundo lugar y el pase a un concurso fuera del país.
La segunda ubicación les permitió ser parte de la Segunda Copa Internacional de Robótica de México, país en el que obtuvieron el primer lugar en la categoría impacto tecnológico, que evalúa la utilidad del invento.
Los emprendedores establecieron, desde hace dos años, la empresa SAIS 3D, que hoy dirigen en Sangolquí (Valle de los Chillos) y donde trabajan en nuevas invenciones tecnológicas.
Carlos Canacuán tuvo la primera idea sobre el dispositivo. En sus orígenes consistía en un guante de lana con un protoboard (especie de tablero con orificios en los que se pueden insertar componentes electrónicos y cables para armar circuitos). (I).