El bullying se combate con campaña en colegios del país
Ana Lucín, de 15 años, cursa el segundo año de Bachillerato Internacional en la unidad educativa réplica Guayaquil. A diario ella tiene que soportar que le digan narizona y fea. Relató que “trato de que no me importe, pero sí hay otras niñas que se ponen a llorar”.
Además contó que en el recreo es común ver cómo los niños se empujan, se tiran la comida o se lanzan las mochilas.
Precisamente, estas conductas serán analizadas por un equipo antiviolencia que deberá crearse en los planteles educativos fiscales y particulares, que es parte de la campaña “Más conciencia, menos violencia. Basta de bullying” presentada este jueves 21 de junio por el Ministerio de Educación (MinEduc). Los alumnos del Liceo Panamericano también participaron en la actividad.
Los equipos los integrarán las autoridades de las instituciones, docentes, estudiantes, el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) y los padres de familia.
El titular de la cartera, Fander Falconí, explicó que se quiere detectar situaciones difíciles en los centros. Además, los consejeros cada 15 días abrirán un espacio para abordar y analizar las conductas que se repitan. De este modo generarán las acciones preventivas. Enfatizó que “en algún momento nuestro país debe ser declarado libre de los espacios de violencia”.
Recordó que de acuerdo con una encuesta internacional, elaborada por Unicef y el MinEduc, seis de cada 10 estudiantes han sido víctimas de algún tipo de violencia y que uno de cada cinco alumnos sufrieron algún tipo de acoso escolar.
“Muchas veces las burlas, insultos o chistes malsanos marcan a las personas y define la personalidad de cada uno. No se supera inmediatamente. Por eso debemos desterrar estas anomalías del sistema educativo”.
Según la psicóloga y analista zonal del DECE, Margarita Peralta, entre 2017 y 2018 registraron en la zona 175 casos de acoso escolar.
La docente cuenta que la campaña está alineada al Plan Nacional de Convivencia Armónica y Cultura de Paz, Más Unidos más protegidos. “Con ella buscamos que en los establecimientos la comunidad educativa mediante el registro de fichas describan las situaciones de violencia, luego se las reporte al DECE. De esta manera se elaborarán estrategias para disminuir los indices de violencia”.
Para Eduardo Anchundia, de 17 años, los equipos antiviolencia evitarán que por una broma lleguen a matarse entre alumnos.
Recuerda que ha tenido que separar a sus compañeros cuando pelean. “Se insultan a la madre, se arrojan las maletas y afuera de los planteles hay guerra de piedras”. (I)