La distribución por parte del Estado para las universidades públicas y cofinanciadas cambiará desde el 2013. Así lo informó ayer René Ramírez, titular de Senescyt, quien presentó la nueva “Fórmula de Distribución de Recursos a las Universidades y Escuelas Públicas”.

Claudia Ballas, coordinadora del Plan de Contingencia del Consejo de Educación Superior (CES), recordó que el presupuesto asignado para las universidades es de 1.300 millones de dólares (1,86% del PIB). Dicha asignación será idéntica a la del 2012.

Ballas explicó que tras conocer los informes del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) y del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), la institución llegó a la conclusión de que hay “alta dispersión en la distribución de los recursos. “No hay relación entre la calidad de las instituciones y la asignación”, aseguró la funcionaria.

Inclusive, según precisó, de las 26 universidades evaluadas, las que recibieron mayores recursos fueron aquellas que obtuvieron categorización E (deficientes). 

Como ejemplo señaló  que las universidades de categoría A reciben en promedio 184 dólares por estudiante, las de tipo B, 220 dólares; las de Tipo C, 266 dólares; las D, 800 dólares.

Con ese antecedente, Ramírez explicó que la nueva fórmula de distribución se establecerá bajo los criterios de calidad de excelencia, de acuerdo con la evaluación realizada por el Ceaaces, que calificó variables como el entorno del aprendizaje, la excelencia en la docencia e investigación y el costo por carrera.

Para Ramírez, esta medida es necesaria “porque el CES detectó que con el sistema anterior existía una mala distribución de fondos que ascendían a 200 millones de dólares”. Este plan se presentó ayer a los directivos de varias universidades.