Ami, un cóndor de apenas 8 años, murió la semana pasada en el Parque Nacional Cotopaxi, en Latacunga.

Ami alcanzaba su edad adulta, según el seguimiento de investigadores de la Fundación Cóndor Andino como otras organizaciones afines a la conservación del ave emblemática.

Los resultados del examen que esclarecerá el motivo del fallecimiento se conocerán en los próximos días, asegura Martín Bustamante, miembro del Grupo Nacional del Cóndor Andino. Las muestras son analizadas en laboratorios de Colombia.

“Se confirmará si fue envenenada. Lamentamos su muerte. No quisiéramos que ese fuese el motivo de su deceso”, expresa Bustamante.

Desde 2002, a nivel nacional, el Libro Rojo de las Aves ubicó al cóndor en peligro crítico de extinción.

La Fundación Cóndor Andino contabilizó 150 aves en el territorio nacional. El número -estima- significa que su población es menor a 5% de la cantidad ancestral.

Hernán Vargas, investigador de The Peregrine Fund, comenta que la conservación de la especie en América del Sur es amenazada, pues este año se registraron 120 muertes por envenenamiento.

En Ecuador -dice el académico- el ave se encuentra en estado crítico. El número actual -agrega- representa una población pequeña que está en declinación.

En el trabajo de campo se verificó la existencia de 20 cóndores en una carroña, pero antes llegaban al centenar.

Para Vargas, las principales amenazas que enfrenta son la pérdida de su hábitat, la expansión urbana, agrícola, la electrocución, la minería ilegal, el envenenamiento, cacería ilegal y la presencia de perros ferales y silvestres.

Según el científico, la mayor parte de la población de cóndores se encuentra fuera de las áreas protegidas, lo que implica mayor riesgo y vulnerabilidad para la especie.

Otro problema visible es la falta de alimento, pues se retira el ganado salvaje y doméstico de las zonas protegidas.

Las acciones

Frente a esta realidad, el Ministerio del Ambiente (MAE) y los organismos encargados de la preservación de la vida del cóndor presentaron el Plan de Acción para la Conservación del Cóndor, que se extenderá 10 años.

El fin es alcanzar la cifra de 700 parejas para que se reproduzcan y preservar la especie. El documento fue presentado en la Universidad San Francisco de Quito, institución que apoya la investigación del ave.  

En el plan se especifica que si es asegurada la supervivencia del cóndor, mitigando las amenazas, en la próxima década se podría adicionar entre 75 y 100 individuos a la población actual.

El proyecto científico se valorará dentro de cinco años y la evaluación completa se efectuará en 2028.

David Veintimilla, director nacional de biodiversidad del Ministerio del Ambiente, expuso que el plan debe convertirse en una herramienta para que se dicten políticas públicas de conservación de especies. El funcionario insistió en que todos los sectores sociales deben unirse. (I)