Llerena: “Lo importante en un maestro es la vocación de servicio y valores”
¿Cuál fue su inspiración al escoger la docencia?
Desde pequeña jugaba como profesora. En la casa donde vivía había niños, los hacía formar y sentar en una gradita del patio; me ponía al frente y les enseñaba –supuestamente- las vocales y los números. En mi mente y corazón estuvo ese don de servicio especialmente a los más pequeños. Tengo 56 años de vida que Dios me ha regalado. Me encanta la docencia, profesión donde he adquirido buenas experiencias.
¿A qué personajes del mundo científico admira?
Stephen Hawking, en primer lugar. Me llamó la atención porque en 1963, cuando solo tenía 21 años, contrajo una enfermedad motora-neuronal y le pronosticaron dos años de vida; sin embargo, él luchó contra ella y salió adelante por muchos años. Admiro a Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, fundador de la astronomía, con su teoría heliocéntrica del sistema solar; a Galileo Galilei, descubridor del telescopio; a Isaac Newton y sus leyes naturales de la gravitación y del movimiento.
¿Cómo se siente ser la docente con mayor trayectoria en la Escuela Luis G. Tufiño?
Recuerdo que ingresé a trabajar el lunes 4 de enero de 1995. Me siento bendecida por Dios y la Virgen porque he formado parte del cambio institucional, no solo en el ámbito de la infraestructura sino en su desarrollo pedagógico. He tenido la suerte de conocer a varios profesionales que han laborado al servicio de nuestra escuela y que por diferentes situaciones se han marchado; pero siempre han llevado en sus corazones y recuerdos, el trabajo, la dedicación a nuestros estudiantes y el compañerismo. Una de las cualidades que debemos tener los profesores es la vocación, para dedicarnos a trabajar con niños y jóvenes, transmitir conocimientos, la superación personal y la práctica de los valores.
¿Cómo era el plantel hace 23 años?
Hace 23 años la institución pertenecía al sector rural. Era una escuelita de campo al servicio del sector de Cangahua. El patio era de tierra, en el recreo los niños jugaban fútbol y en la hora de Educación Física se formaba una cortina de polvo. Nuestra institución ha dado un giro de más de 180°, si se toma en cuenta que al inicio había jardín de infantes y escuela. Hoy en día, estudian en nuestras aulas jóvenes de 8°, 9° y 10° y además sirve a la comunidad y sector con el Proyecto Todos ABC (bachillerato acelerado). Su futuro, por lo tanto, es muy prometedor. (I)