En el mundo 18 millones de personas mueren al año por complicaciones cardiovasculares, según la Organización Mundial de la Salud y para 2023 esa cifra llegará a 23 millones si no se toman correctivos urgentes para mejorar la forma de alimentarse de las personas y eliminar el sedentarismo.

En Ecuador esa tendencia no es ajena y las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte. En las provincias en donde se registran más problemas relacionados con el corazón son Esmeraldas y Manabí.

Los cardiólogos sostienen este fenómeno y aunque no hay un estudio que indique cuáles son los factores que causan el incremento de complicaciones, se cree que en el caso de Esmeraldas podría ser por la predisposición genética, mientras que en Manabí influiría la alimentación.

El cardiólogo Alfonso Mora, del Hospital del Día Efrén Jurado López, recalcó que la dieta debe ser equilibrada; por ello resaltó que suprimir uno de los alimentos de la pirámide alimenticia es un error. Se debe consumir una porción de carbohidratos, otra más grande de proteína y una de grasas.

En la Costa hay más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El galeno afirma que desde Manabí llegan personas con enfermedades coronarias, mientras que de Esmeraldas se presenta la hipertensión arterial con daño a otros órganos como el riñón o el cerebro. Por eso el reto es actuar de forma zonal para corregir temas arraigados en cada entorno.

El jefe de Cardiología del hospital Luis Vernaza, Ernesto Peñaherrera, enfatizó  en que si no se hacen correctivos inmediatos no habrá presupuesto que alcance para tratar las enfermedades cardiovasculares.

El experto recalca que otro problema en Ecuador es la brecha económica, puesto que en las familias mientras los galenos hablan de la comida saludable, en los hogares la preocupación es por conseguir alimentos que satisfagan el hambre y eso lo consiguen los carbohidratos, aunque no sean un alimento saludable si se los come en exceso.

El problema es complicado por la cultura que se tiene en las familias. “A las 19:00 estamos comiendo el arroz con menestra y todos hacemos eso”, es lo que se debe cambiar para modificar las cifras en 20 años.

La encargada del área de Nutrición del Hospital del Día del IESS, Mónica Vallejo, mencionó que en el sitio hay un club Vida Sana, que tiene 60 integrantes, en donde se trabaja para cambiar los hábitos alimenticios de los pacientes, que ya están propensos a padecer problemas cardiovasculares.  

El problema de la mala alimentación es que suben los niveles de triglicéridos y eso hace que las arterias se tapen y lleguen menos fluidos, creando problemas.

El éxito es consumir más frutas y verduras, evitar las frituras y comidas procesadas, consumir mariscos, evitar las grasas en exceso y eliminar el azúcar blanca de la dieta, así como controlar la ingesta de alimentos con harinas blancas. (I)

Observaciones
Club Vida Sana
Más allá de la pérdida de peso se trata de estar saludables, para eso se debe tener un peso adecuado. Uno de los resultados favorables de las personas que participan del club es que al mejorar su salud disminuye la cantidad de medicamentos.

80 por ciento de los infartos se pueden evitar mejorando la alimentación y haciendo ejercicios.

Grasas saludables
Son las nueces, avellanas, aceitunas, aguacate, aceite de oliva, de girasol, el pescado negro, entre otros. (I)