Hoy se conmemora el día mundial de los pueblos indígenas, con énfasis en cerrar la brecha social
“Mis padres me inculcaron que no deje de estudiar, que después vendrá el dinero” (Infografía)
Fanny Guapi se reconoce como indígena. Nacida en la provincia de Chimborazo, cantón Colta, la joven de 23 años tiene un firme objetivo: convertirse en economista el próximo año y abrir su propia empresa. En este momento junto a sus compañeros de carrera realiza el trabajo de titulación que le permitirá conseguirlo.
Reconoce que su preparación educativa en establecimientos públicos de Guayaquil no ha sido fácil.En el último año de la universidad recuerda que aguantó las burlas de algunos compañeros cuando, vestida con su traje típico (anaco y blusa), salió a exponer las distintas culturas que existen en el país.
“Aún existen quienes nos ven diferente por nuestra vestimenta, apellido, lengua, e incluso subestiman que somos capaces de tener un título. De a poco hemos roto con esas mentalidades. Mis padres no alcanzaron a terminar la secundaria, pero desde que era niña me inculcaron que debía estudiar y que sea una profesional, que después vendrá el dinero”, dijo Fanny.
Hoy que se conmemora el Día Mundial de los Pueblos Indígenas, Fanny es un ejemplo del lema que promueve la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Para la celebración se pondrá énfasis en cerrar la brecha: poner en práctica los derechos de los pueblos indígenas.
Santos Villamar, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), explicó que en temas de inclusión de los grupos indígenas se ha avanzado mucho en comparación al pasado.
La Fenocin agrupa a más de 200.000 familias indígenas. “Antes eran excluidos a nivel educativo, ahora existe infraestructura en las comunidades con la construcción de unidades del milenio y vías de acceso. No se sienten marginados. Ahora sí existe participación”.
Villamar considera que la Ley Orgánica de Educación Intercultural que se debate en la Asamblea es una oportunidad para que se respete su diversidad, sus pensamientos, su cultura y que sea una ley que les permita avanzar.
Luis Males, subsecretario de Educación Intercultural Bilingüe, indicó que la cobertura educativa a las comunidades indígenas es una evidencia de los avances sociales.
Aseguró que existe una reducción del analfabetismo en la población indígena: “En 2006 ese indicador se situaba en más del 27%, en 2013 hemos reducido al 21,3%. El reto es equiparar ese indicador de analfabetismo con el nacional”.
Según datos del INEC, en 2010 el porcentaje de analfabetismo era de 6,8%, actualmente, gracias a los programas de EBJA (Educación Básica para Jóvenes y Adultos), se redujo a 3,5%.
Males dijo que hoy en día el número de estudiantes indígenas atendidos en el período 2013-2014 es mayor a 159.000. Con el Programa Nacional de Alfabetización de Jóvenes y Adultos ‘Dolores Cacuango’, diseñado para las nacionalidades indígenas, se han beneficiado miles de comunidades. Añadió que se trabaja en un nuevo plan más focalizado.
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, también ve progresos en la educación intercultural. Dijo que para 2015 se prevé tener 14 unidades educativas interculturales puras, concebidas para que sean ‘guardianas de la lengua’. “Esas instituciones serán para enseñar exclusivamente a cada una de las nacionalidades en su lengua materna”.
Para 2017 se espera contar con 32 instituciones interculturales y bilingües. Paralelamente a estas acciones, Espinosa dijo que capacitan a los profesores. “Una de las debilidades que tiene la educación intercultural bilingüe es la falta de docentes. La gran mayoría tiene solo título de bachiller. En ese aspecto, recientemente fueron graduados 220 docentes interculturales en la Universidad de Cuenca”.
Mientras que datos del Plan Internacional indican que hay una notable reducción del número de niños y niñas que hablan su lengua originaria. Actualmente solo uno de cada 2 niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años habla su idioma.
Además de mejorar la educación, otra de las preocupaciones en los indígenas es la salud. Según Vilma Inca, del Equipo de la Gestión Interna de Derechos Humanos, Equidad, Interculturalidad y Participación Social en Salud de la Coordinación Zonal 8, debido a la migración de indígenas a zonas como Guayaquil su alimentación ha cambiado y es menos nutritiva.
“A pesar de que son expendedores directos de frutas o legumbres, están predispuestos a enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión”, explicó Inca. Frente a ello, dijo que el Ministerio de Salud Pública ha hecho énfasis en servicios de salud adecuados culturalmente a las comunidades indígenas. Por otra parte, el 65% de madres indígenas tuvieron controles prenatales, según la encuesta ODNA 2010.