Los residentes tratan de cruzar a reino unido desde esta zona
Francia desaloja a 1.000 migrantes de campamento de refugiados
Con un fuerte despliegue de agentes de seguridad, la prefectura del departamento francés de Nord Pas de Calais inició ayer el desmantelamiento de una parte del campamento conocido como ‘La Jungla’, donde se alojan más de 5.000 refugiados, entre ellos 300 menores.
Francia pretende terminar con un campamento convertido en símbolo de la miseria y las dificultades que viven los inmigrantes y refugiados en su suelo y, de paso, reducir la tensión social en la zona. Las organizaciones humanitarias, sin embargo, denuncian la violencia con la que se está realizando la operación.
Operarios destruyeron algunas cabañas y alojamientos abandonados por los migrantes en el sur del campamento, en el que se hacinan en condiciones infrahumanas refugiados procedentes en su mayoría de Siria, Sudán y Afganistán.
Algunos de los migrantes, reacios a abandonar el campamento, se subieron a los tejados de sus viviendas improvisadas para evitar ser desalojados.
Las labores de desmantelamiento del campamento se realizan bajo la vigilancia de alrededor de 200 elementos de seguridad, una gran parte de ellos granaderos, enviados para proteger a los obreros encargados de desmantelar el campamento.
La justicia francesa validó el 25 de febrero la orden de las autoridades locales de evacuar parte de dicho campamento, un proceso que se hará de manera progresiva y que es rechazado por varias asociaciones defensoras de los derechos de los refugiados.
Según las autoridades, el desmantelamiento de la zona sur del sitio concierne entre 800 y 1.000 personas. La parte norte del campamento, donde habitan entre 1.100 y 3.500 inmigrantes no está concernida por esta decisión de la justicia.
Varias asociaciones pidieron aplazar el plan al señalar que no se acompaña de verdaderas soluciones alternativas. “No estábamos al tanto de esta operación” y “no pensábamos que esto se haría con tantas fuerzas de policía”, declaró Maya Konforti, responsable de una ONG de ayuda a los inmigrantes.
“Es sumamente triste ver malgastar el trabajo que hemos hecho durante meses. Esas personas quieren ir a Gran Bretaña, no partirán de aquí y estarán en una situación aún más precaria, sobre todo en pleno invierno”.
El gobierno francés alega que se trata de una evacuación humanitaria y su plan es reubicar a los inmigrantes en contenedores con calefacción en otras zonas del campamento y en otros centros de todo el país. Algunos activistas aseguran que las instalaciones donde pretenden alojarlos no son adecuadas. Además, temen que muchos de los refugiados por miedo a ser fichados y alejados de la frontera con el Reino Unido -que es su objetivo-, acaben en otros campamentos clandestinos más precarios que el de Calais.
Los migrantes de Calais crearon el campamento hace años. Los residentes tratan de llegar al Reino Unido desde esta zona, ubicada al lado de las vías del tren que cruza a Gran Bretaña bajo el Canal de la Mancha y del puerto de Calais, desde el que parten ferris rumbo a las costas británicas.
Según un informe de la Universidad de Birmingham (en Reino Unido), respaldado por otras instituciones, la llamada jungla de Calais se encuentra en una situación de crisis humanitaria. (I)
Policía reprime con gases en Macedonia
La policía de Macedonia reprimió ayer con gases lacrimógenos a unos 300 refugiados iraquíes y sirios que intentaban entrar en territorio macedonio desde Idomeni, en Grecia.
Los migrantes, entre ellos mujeres y niños, desbordaron el cordón de la policía griega, penetraron en la vía férrea y rompieron parte de la valla alambrada entre Macedonia y Grecia gritando “¡Abran las fronteras!”.
Algunos de los migrantes lanzaron piedras contra la barrera, y la policía macedonia respondió con gases lacrimógenos para impedir la entrada de los migrantes.
Estos tuvieron que recular, y los niños, aquejados de problemas respiratorios por los gases lacrimógenos, requirieron atención médica.
Según la ONG Médicos del Mundo, “al menos 30 personas pidieron ser atendidas, entre ellas muchos niños”.
La situación es tensa en el puesto fronterizo griego de Idomeni, donde más de 7.000 migrantes y refugiados estaban bloqueados este lunes a raíz de las restricciones impuestas por Macedonia y otros países de la ruta de los Balcanes, que están filtrando el tránsito de migrantes por sus territorios.
“Más de 7.000 refugiados se encuentran en Idomeni, entre ellos el 40% de mujeres y niños”, indicó Viki Markolefa, responsable de Médicos del Mundo. Según explicó, el número de migrantes es cuatro veces superior a la capacidad de los dos campamentos instalados en Idomeni, por lo que muchos están durmiendo a la intemperie. (I)