Medicación y terapia por igual
“Gabriel” (identidad protegida) tiene 20 años y es estudiante de comunicación en una universidad de Guayaquil. Su vida transcurría con normalidad entre los apuros de los estudios hasta que un día comenzó a sentir ansiedad y, posteriormente, ataques de pánico.
“Me diagnosticaron trastorno de ansiedad generalizada. Inicialmente se da por alguna patología psicológica que uno tenga, pero también suele tener otras causas y derivaciones”, explica.
Según dice, los primeros síntomas fueron la sudoración en las manos, taquicardia y agitación, luego vino la claustrofobia, como consecuencia del diagnóstico inicial.
Gabriel es parte de las estadísticas, pues la enfermedad que padece es una de las 10 mencionadas como causa de morbilidad a nivel nacional. En el caso de la ansiedad y la depresión, son patologías que se presentan con más fuerza desde el 2008.
La Dirección de Salud del Guayas realizó hace una semana una casa abierta sobre la salud mental, donde se abarcó esta temática.
Eva Cevallos, responsable de esta área, sostuvo que la incidencia de ansiedad y depresión es alta.
“Son las patologías de mayor incidencia. Alrededor del 25% de los casos registrados tiene que ver con trastornos de ansiedad y depresión”, explica.
La psicóloga Claudia Vásquez sostiene que la ansiedad aparece en los primeros escritos de Freud. “Allí vemos análisis de casos de ansiedad super interesantes. Sin embargo, se trata de un malestar actual porque recién se le ha dado todo la importancia que merece”, indica.
La especialista dice que hay más información respecto a la patología, que ha ido en aumento por el estilo de vida actual. “Cada vez estamos más en el borde de todo, eso ha sido un potencializador”, explica.
En la ciudad, consultorios particulares de especialistas, así como diferentes centros médicos están capacitados para el tratamiento de la ansiedad y la depresión. Se trata de patologías diferentes, pero con sintomatología que puede confudirse y en algunos casos, ambas están relacionadas.
“Se recomienda una evaluación para determinar el nivel en el que se encuentra la patología. De eso dependerá la medicación, la terapia o la combinación de ambos para brindar un tratamiento adecuado”, dice Vásquez.
La Dra. Ceballos coindice... “Se trata al paciente con técnicas de apoyo psicológico, pero para cuadros clínicos más profundos conviene combinar medicación y psicoterapia”, explica.
El Hospital Universitario ubicado en la vía Perimetral y su área de salud mental, realizan programas psicoeducativos para informar a las personas de qué se trata ambas enfermedades.
El Hospital de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil también brinda consultas para atender estas patologías, especialmente en el área de psiquiatría de Consulta Externa. Cuentan con una guía de servicios para pacientes y familiares, elaboradas por fundaciones internacionales, donde brindan pautas para afrontar el estrés, la depresión y los diferentes trastornos de ansiedad.
Según la experiencia de “Gabriel”, lo mejor es el manejo terapéutico combinado, es decir medicamentoso y psicológico. Luego de un año, el joven confiesa sentirse más aliviado. Desde hace 6 meses también asiste a sesiones de psicoanálisis.