El testeo masivo de personas sospechosas de covid-19 es clave, según los expertos, para frenar la curva de contagios en el país.

El académico Alberto Narváez, de la Universidad Central del Ecuador, señala que al incrementar estas pruebas se tiene un diagnóstico más temprano con el consecuente tratamiento oportuno. “Así se evita que los casos se compliquen, lleguen a hospitalización y hasta mueran”.

Cree -según experiencia de otros países- que para controlar la pandemia se debería hacer mínimo 2.000 pruebas diarias por cada millón de habitantes. “Para nuestro caso lo básico serían 10.000 por día y solo en Guayaquil 2.000”.

Andrés Contreras, docente de Medicina de la Universidad de las Américas (UDLA), está convencido de que cuando las pruebas estén disponibles para mucha más gente será posible un mejor control. Sin embargo, la mayor limitante al momento es la llegada de las pruebas, ya que se las importa, pero el MSP confirmó que hay suficientes.

El científico ecuatoriano Inty Gronneberg indicó en Twitter que es urgente incrementar el número de pruebas, ya que los casos sin confirmar podrían ser responsables de alrededor de 79% de nuevos contagios.

Por eso sugirió kits con pruebas rápidas a gran escala para una mayor detección del virus. Los test deben ser de antígenos y anticuerpos. El Ministerio de Producción analiza la propuesta.

La preocupación por aumentar las pruebas diagnósticas en el país también llega a las universidades, ya que varias de estas instituciones cuentan con laboratorios para efectuar el análisis de las pruebas PCR.

Al momento están en la fase de acreditación ante la Agencia de Regulamiento de la Calidad de Servicios de Salud (Acess), cuyo primer paso es llenar la matriz de criterios técnicos.

Según el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) hasta este jueves 9 de abril de 2020 en el país se practicaron 19.102 muestras, pero el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dijo que se triplicará la capacidad. (I)