Marchas y bailes para demandar respeto a la vida de las mujeres
Con bailes y numerosas concentraciones de jóvenes, adultos, hombres y mujeres, el movimiento mundial "One billion rising" activó la alarma por el creciente problema de la violencia de género, que afecta por igual a países y poblaciones pobres y ricas.
Los ciudadanos de más de 190 países en todo el mundo fueron invitados a alzar sus voces para erradicar esta práctica violenta, en una campaña convocada por el grupo de activistas por los derechos de la mujer “V-Day”, que también recauda fondos para las víctimas.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, mostró su apoyo y anunció a partir de marzo nuevas actividades para reclamar los derechos de las mujeres víctimas de la violencia. Europarlamentarias de Bélgica, Francia, Portugal, Holanda, Suecia, Finlandia, Rumanía, Alemania y Reino Unido, todas dirigidas por la creadora del espectáculo del Off-Broadway "Monólogos de la Vagina", Eve Ensler, expresaron de ese modo su rechazo a la violencia de género.
En India, miles de personas, especialmente mujeres y adolescentes, de toda clase social y religión, bailaron y cantaron en distintos puntos para exigir igualdad de género y el fin de la violencia contra la mujer, informaron los medios locales, donde este tipo de manifestaciones han cobrado especial importancia a raíz de la muerte de una joven tras sufrir una violación múltiple en un autobús de Nueva Delhi.
En paralelo a esta iniciativa, Amnistía Internacional (AI) presentó una campaña mundial en favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres bajo el eslogan "Mi cuerpo, mis derechos".
En Israel, voluntarias a lo largo del país organizaron diversos actos y convocaron un evento central para poner a la gente a bailar en una plaza ante la Filmoteca de Tel Aviv, acto que se replicó en otras ciudades como Jerusalén, Herzliya o Haifa.
Francia, Alemania y Serbia son otros de los países que se unieron al "One billion rising".
Ecuador también participó de esta iniciativa global, aunque de forma menos intensa. En la Plaza de la Independencia, en la capital, un pequeño grupo de mujeres se convocaron para realizar un pequeño número de baile que tuvo poca convocatoria.
Marchas en Bolivia e indignación en Sudáfrica
No todas las manifestaciones en contra de los femicidios son muestras de danza... en Bolivia unas 3.000 personas marcharon el pasado miércoles hasta el Congreso en La Paz, para reclamar una ley que castigue con 30 años de prisión sin indulto los casos de muerte violenta de mujeres, tras el asesinato de Hanalí Huaycho Hannover, una periodista de televisión que murió con 15 puñaladas, presuntamente a manos de su esposo.
La marcha, con participación principalmente de mujeres, recorrió varias calles hasta la plaza de Armas, donde se halla la sede del Parlamento, para demandar que se apruebe una norma contemplando la inédita figura del "feminicidio".
Cuando la marcha llegó a la plaza de Armas, la seguridad policial intentó evitar su ingreso, con el uso de aerosoles de gas paralizante, aunque luego la protesta siguió su curso por otras calles alrededor de la sede de Gobierno. "Alto al feminicidio", "cárcel para los asesinos" decían algunos de las decenas de letreros que portaban en mano las manifestantes al grito de "¡justicia para Hanalí".
Mientras tanto, la comunidad de Pretoria (Sudáfrica) permanece sorprendida ante el asesinato de la modelo Reeva Steenkamp, perpetrado aparentemente por el deportista paralímpico Oscar Pistorius, su esposo. "Los hombres lo admiraban, las mujeres lo adoraban. Los niños con discapacidad se inspiraban en él. Era un brillante ejemplo de la forma de extraer lo mejor de uno mismo más allá de las adversidades", añade uno de los medios de comunicación de ese país que reseñan la noticia.
Sin embargo, también explican que Blade Runner (como se conocía al deportista), coleccionaba novias con las que tenía frecuentes disputas, tenía un carácter fuerte y paranoico, además de ser aficionado a las armas de fuego.
Según la información, un periodista del Daily Mail británico que los entrevistó una vez quedó asombrado al descubrir "bates de béisbol detrás de la puerta, una pistola cerca de su cama y un fusil automático en una ventana", cuando Pistorius vivía en una zona residencial fortificada, designada en 2009 como "la más segura de Sudáfrica", según el diario The Star, que al igual que otros de la prensa sudafricana dedicaron amplio espacio a este hecho.