Con tacones y en bicicleta arrancó el pasado domingo la cuarta edición de la Rodada de Altura. El encuentro, organizado por el colectivo ciudadano Guayaquil en Bici y apoyado por al menos 4 grupos ciclísticos de la ciudad, tuvo como lema promover el respeto en las calles a las mujeres en bicicleta, a pie, en auto o en transporte público.

Blanca Rivera, miembro de Guayaquil en Bici, reconoce que es importante transmitir el respeto hacia las mujeres y hombres, no solo en un día en especial sino siempre. “Cuando las mujeres reclamamos, no reclamamos porque queremos ser iguales, queremos equidad que significa equilibrio y respeto”, dice.

El lema del ciclopaseo en 2015 se vincula a los resultados de una encuesta que realizó el colectivo el año pasado. En el estudio, hecho a 290 ciclistas, se concluyó que existe una alta percepción de agresividad hacia las mujeres ciclistas y no ciclistas, indicador que se concentra en la violencia verbal.

Según Rivera, esta agresión no solo tiene conexión con el acto de andar en bicicleta, sino en la forma de habitar y convivir con otras personas. “Parecerían piropos, pero son palabras que te hacen sentir invadida. No queremos que nos vulneren ni física ni verbalmente y lo peor del caso es que nosotros naturalizamos esa violencia”.

Uno de los temas que además prioriza la Rodada de Altura y su campaña de equidad es el uso que le dan los ciudadanos al espacio público. Al respecto, los activistas de la ciudad sostienen que tanto el Municipio de Guayaquil como la ciudadanía tienen una idea equívoca del espacio público. Buscan que la gente se empodere del espacio público y piden al Cabildo que la respuesta no solo sea control y orden, sino educación.

En el Puerto Principal hay 30 kilómetros de ciclovía a un costado de la vía a la Costa, que forman parte del Plan Nacional de Ciclovías.

Ya en el centro de la ciudad hay muy pocos espacios para los ciclistas, se estima que son alrededor de 4 kilómetros.