Londres, con una población estimada en 15 millones de habitantes y considerada como principal centro financiero global, se ha convertido en la capital con mayor congestión vehicular del mundo, de acuerdo con un informe del grupo especializado INRIX.

La entidad, que evaluó el tráfico vehicular en 100 ciudades en América del Norte, Europa y Asia, publicó sus resultados en el informe ‘Traffic Scorecard 2015’.

El grupo concluyó que en Londres, los conductores de automóviles pasaron en promedio 101 horas en atascos.

La capital británica fue la única del mundo que superó el centenar de horas. Además, fue la primera de Europa por congestión vehicular, delante de Stuttgart (73 horas anuales en tráfico), Amberes y Colonia (71), Bruselas (70), Moscú (57), Karlsruhe (54), Múnich y Utrecht (53) y Milán (52).

Con respecto a Estados Unidos, la entidad internacional destacó que Los Ángeles sigue siendo la ciudad con mayor congestión vehicular en ese país, ya que los conductores pasan, en promedio, 81 horas anuales en atolladeros.

En China, la ciudad con mayor congestión vehicular fue Shanghái (75 horas de embotellamientos, delante de Pekín, que registró un promedio de 63 horas de atolladeros.

El crecimiento de la economía británica en los últimos años, la caída del índice de desempleo y el aumento poblacional gracias a los flujos migratorios fueron algunos de los factores que llevaron a un empeoramiento de la situación vehicular en Londres, de acuerdo con el reporte.

Bryan Mistele, presidente y director ejecutivo de INRIX, afirmó que Londres se ha convertido en víctima de su propio éxito. “Con un mercado financiero muy robusto, y una economía pujante que atrae a más trabajadores cada año, la construcción de nuevos edificios, comercios y casas es ahora inevitable, en consecuencia hay cada vez más tráfico en la ciudad”, agregó.

Desde 2003, la Alcaldía de Londres introdujo una tarifa de congestión para reducir el volumen de tráfico en el centro de la urbe, llamada tasa contra la congestión vehicular.

Según investigaciones de científicos y expertos en salud, al menos 9 mil personas mueren al año en Londres y más de 23.500 en el Reino Unido como consecuencia del alto nivel de polución. (I)