Una carga ilegal de 50 cocodrilos fue recientemente incautada en el aeropuerto londinense de Heathrow en cinco jaulas enviadas desde Malasia, indicó la policía fronteriza británica, encargada de la lucha contra el tráfico de especies protegidas.

Los jóvenes cocodrilos marinos, de un año de edad, eran enviados a una granja situada en el condado inglés de Cambridgeshire, donde sería criados por su carne. Los animales no se habían transportado de conformidad con la reglamentación, lo que invalidaba su permiso y hacía por tanto que su importación fuera ilegal.

En cada jaula había 10 reptiles apretujados, aunque cada receptáculo solo debía contener a cuatro de ellos, según la policía.

"Sencillamente, no es aceptable que los reptiles sean transportados de esta manera", declaró Grant Miller, jefe de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Extinción (CITES) en el aeropuerto londinense de Heathrow.

"Los cocodrilos comenzaron a pelear entre ellos durante el trayecto debido a lo limitado del espacio, se prestó poca atención a su bienestar", destacó. "Incautaremos todo aquello que contravenga la reglamentación de CITES y eso debería servir de advertencia para quienes pretendan transportar animales salvajes en tales condiciones".

Desde que los cocodrilos fueron descubiertos, el 27 de abril, uno de los reptiles murió. (I)