Más que una institución, somos una familia; porque no tenemos cadetes, tenemos hijos. Ese es el decreto de los docentes que muestran interés y preocupación continua por cada uno de sus alumnos; por su presentación en tareas, por mantener un rendimiento y nivel académico alto, inculcándoles disciplina y valores; es por eso que en la Unidad Educativa Liceo Libanés nos preocupamos por nuestros cadetes no solo de manera superficial, sino más bien de forma profunda; por ejemplo, si uno de ellos presenta algún problema en su hogar, en su actitud o aptitud, que son cosas diferentes, nosotros siempre estaremos predispuestos para apoyarlos, ayudarlos y motivarlos a seguir en la lucha continua.

Se realiza un trabajo en conjunto para fortalecer sus capacidades, ya que todos tienen la aptitud, el porte y la gallardía de lograr todo lo que se propongan y más.

La plana docente siempre atenta y en constante  acompañamiento de sus alumnos, que encuentran en ellos amigos que dan lo mejor para capacitarlos (foto).

Por otro lado, también tomamos en consideración que no todos los estudiantes tienen la misma actitud, ahí es donde se trabaja de manera personalizada, incentivándolos con talleres de charlas motivacionales lideradas por cadetes de la institución, haciendo autodisciplina en conjunto con los instructores, siempre prestos en su colaboración.

Nos hacemos una pregunta: ¿por qué se considera que la disciplina va por encima de la inteligencia?, pues ambas van de la mano, pero una persona disciplinada puede adquirir más destrezas y orden en cuanto a su planeamiento de vida, fortaleciendo su capacidad individual; por el contrario, una persona inteligente puede tener muchos títulos, tener dinero, pero aquellos logros no le ayudan mucho en el ámbito personal ya que se puede tornar en alguien arrogante, prepotente e incluso egoísta. Nunca debemos olvidar el concepto de que la calidad humana es la esencia del ser. (I)