Cerca de 2 millones de estudiantes vuelven a las aulas
La secundaria de la Sierra y la Amazonía inició clases
Es la primera vez que Claudia Herrera viste el uniforme del colegio Manuela Cañizares (norte de Quito). Sus estudios de primaria y el 80% de la secundaria los realizó en una unidad educativa particular.
Ayer la joven, que la próxima semana cumplirá 16 años, inició el segundo año de bachillerato. Ella y otros 4.300 estudiantes que se forman en esa institución participaron de la inauguración del año lectivo 2016-2017.
William Rosero, rector del centro educativo, informó que uno de los aspectos positivos del colegio es que cuenta con el programa Bachillerato Internacional (BI).
Esa fue la razón principal por la que Luisa Arco, madre de Claudia, optara por el cambio de institución. “Un título secundario internacional ayuda. Mi esposo y yo anhelamos que nuestra hija curse la universidad en el extranjero”.
A pesar de que no todos los alumnos matriculados en el Manuela Cañizares ingresan al programa BI, pues solo quienes obtienen los más altos puntajes en una serie de evaluaciones son aceptados, Herrera indicó que durante las vacaciones se preparó para rendir las pruebas y ser aceptada en el BI.
Esta institución oferta el programa del Diploma Internacional desde hace seis años.
En la primera promoción participaron 14 alumnos y se incrementó en los años siguientes, pero nunca supera los 25 estudiantes, la cantidad máxima aconsejada por el Ministerio de Educación.
El programa de 2 años de duración representa un costo adicional para el Estado.
En esencia los estudiantes del BI tienen las mismas asignaturas que sus compañeros del Bachillerato General Unificado (BGU). Los diferencia la cantidad de alumnos por aula, los libros que utilizan en cada materia y las constantes investigaciones y ensayos para profundizar los conocimientos de la clase.
Después del discurso de bienvenida por parte de Rosero, los jóvenes se despidieron de sus padres y observaron las listas de cada paralelo para conocer el aula a la que fueron asignados.
Mientras los alumnos antiguos saludaban con sus compañeros, se tomaban fotografías y conversaban sobre sus vacaciones, Herrera caminaba sola en búsqueda de su paralelo. Al llegar al aula se encontró con Luis Espinosa, otro estudiante “nuevo”.
Miguel Trujillo, padre de Luis, lo acompañó mientras comentaba que el cambio de institución se dio por la situación económica de la familia. Trujillo se quedó sin trabajo y la familia no contó con el dinero suficiente para que sus tres hijos continúen en un colegio privado.
Los dos padres de familia abandonaron la institución y sus hijos ingresaron a sus aulas asignadas.
A pocos metros del Manuela Cañizares, en la Unidad Educativa Andino, también se inauguró el año escolar. En el patio principal de la institución se informó que para este periodo (primaria y secundaria) se matricularon cerca de 60 estudiantes nuevos.
Como gesto de bienvenida, ellos recibieron un chocolate por parte de sus compañeros. A las afueras de los dos establecimientos existió resguardo policial como parte del operativo de regreso a clases. A los centros retornarán casi 2 millones de alumnos.
Los padres de familia también participaron del operativo. En 21 instituciones de Quito se formaron brigadas de seguridad, las cuales vigilarán el ingreso y la salida de clases de los alumnos. (I)
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La matriculación se incrementa 4%
Nuevas escuelas del milenio son inauguradas
La inauguración oficial del año lectivo se realizó en Putumayo, Sucumbíos. El presidente Rafael Correa y el ministro de Educación, Augusto Espinosa, participaron de la apertura de dos escuelas del Milenio: San Miguel de Putumayo y Hatum Sacha.
La primera está ubicada cerca de la frontera con Colombia. Esta nueva infraestructura albergará a 950 alumnos y centralizará la mayoría de escuelas unidocentes que se encontraban dispersas por toda la zona. Ambas instituciones cuentan con laboratorios de Física, Química, Ciencias Naturales, centros de computación y bibliotecas.
También tienen espacios lúdicos para la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre con el deporte.
Durante el recorrido por los centros educativos, ubicados en la selva amazónica, Correa señaló que “la base de una verdadera democracia es una educación pública de excelente calidad, de acceso masivo y absolutamente gratuita”.
Para Espinosa, las dos Unidades Educativas del Milenio constituyen obras que ratifican el compromiso del Gobierno con la revolución educativa. Tanto en la frontera del Putumayo como en Yanayaku, las comunidades cuentan con infraestructura de punta que permitirá capacitar a las generaciones venideras y propiciar una educación inclusiva.
La viceministra de Educación, Valentina Rivadeneira, destacó que existe un incremento del 4% en la matrícula de la educación pública. La funcionaria indicó que el objetivo no se limita a crear una oferta educativa en los primeros niveles, sino que esos niños logren terminar el bachillerato y puedan mejorar sus condiciones de vida. (I)