En el primer día de regreso a clases, los estudiantes de la Universidad de Guayaquil recibieron la visita de Roberto Passailaigue, presidente de la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI).

En su trayecto por las aulas de las Facultades de Jurisprudencia, Ciencias Económicas y la Escuela de Lenguas y Lingüística el funcionario verificó el desenvolvimiento de las clases. Informó sobre las razones de la intervención e hizo recomendaciones. “Dedíquense a los estudios. No se dejen manejar políticamente”.

Al término de su recorrido informó que hay 600 estudiantes de tercera matrícula y 3.000 que no se han matriculado. Por eso anunció que extendió las matrículas online. “La Comisión en la primera sesión dispuso que se aplazara el tiempo de las matrículas ordinarias de manera que tendrá esta semana para hacerlo y no se perjudique a los alumnos”.

También recordó que todos los decanos están sin funciones. La suspensión la disponen la ley, el Consejo de Educación Superior (CES) y la CIFI ante el caos en la alma mater.

“Hay que reorganizarla porque existen parcelas de poder y eso no puede darse”. Una de las medidas que tomó fue designar a los profesores más antiguos para que se encarguen del inicio de clases.

Detalló que ellos deberán mantener el control y disciplina de todos los estamentos de las facultades. Asimismo garantizó a los docentes su libertad de cátedra y de nombramiento. “Deben estar seguros, los que legalmente están actuando tienen el respaldo, los irregulares no”.

La intervención de la CIFI es por 90 días y en 45 días debe presentar el diagnóstico y plan de actividades. Mientras que la Junta asesora, que creó Passailaigue, será convocada la próxima semana.

Stéfany Vélez, de 18 años y Dayana Peñaherrera, de 22, cursan la carrera de Pedagogía de Idiomas Extranjeros, estuvieron presentes durante la presentación del funcionario en la Escuela de Lenguas.  

“Esperamos que de verdad estén presentes. Esta es una de las facultades más antiguas pero también la más olvidada y descuidada. Hay una pared del quinto piso que está a punto de caerse”, dijo Dayana.

Stéfany, en cambio, consideró que el retraso del inicio de clases alterará un poco la salida. “Deseamos que con la visita del señor Passailaigue mejore la infraestructura porque los salones tienen huecos en los techos y no hay aires acondicionados sino ventiladores viejos que parece que ya se caen”. (I)