¿Qué propuestas tienen para evitar los despidos de los trabajadores debido a la crisis?
Planteamos que el Gobierno emita un Decreto que garantice el derecho al trabajo por lo menos de la gente que hoy tiene el empleo caso contrario se va a ver afectada aún más nuestra economía. También que el Gobierno debe pagar la remuneración de los trabajadores activos y despedidos y luego se les cobre a las empresas a través de coactivas.

¿Sobre quién considera que recae la crisis?
En los trabajadores y en el pueblo. Por un lado, se nos pide contribución, pero siguen los despidos. Hasta ayer primero de mayo las cifras bordeaban los 50.000 trabajadores despedidos en el sector público y privado.

¿Es correcto que las desvinculaciones se amparen en el numeral 6 del art. 169 del Código del Trabajo?
No, hay una violación de los derechos humanos en nuestro país. Se aplica el art. 169 numeral 6 del Código del Trabajo, pero la ley es clara y dice que solo se dará por terminado el contrato unilateral por inundaciones, terremotos y eso no existe hoy.

¿Frente a eso qué pueden hacer los trabajadores?
Los trabajadores no tenemos una institución que tutele y por eso hemos planteado al Consejo de la Judicatura que estudie a la brevedad posible poder habilitar a los jueces laborales porque hay miles de trabajadores que tienen que presentar las demandas en vista de que han sido despedidos, vulnerando las normas de nuestro país.

¿Cómo deberían actuar los empresarios?
Deben garantizar el derecho al trabajo, porque hay compañías que sí pueden sostener la planilla de los trabajadores y pagar las remuneraciones porque están produciendo. Por otro lado, tienen que exigir al Gobierno políticas públicas para acceder a créditos a bajos intereses en la banca pública y privada.

¿Cuál es la posición de los gremios de trabajadores frente a la Ley de Apoyo Humanitario?
Los trabajadores hemos ratificado ser solidarios, estamos contribuyendo, en primera línea, en particular los de la salud, los del agua potable, los municipales, los periodistas, pero hemos dejado sentado que lo condenable es que siempre que exista una crisis económica se pretenda descargar en las espaldas de los trabajadores y los pueblos. (I)