Con un sol que se escondía entre las nubes, los pueblos indígenas de las dieciocho comunidades de Salasaca, acompañados por autoridades de la provincia de Tungurahua, del cantón Pelileo, e invitados, realizaron la ceremonia, el pasado sábado,  del Inti Raymi.    

Cruzpamba fue el lugar sagrado que escogieron las comunidades indígenas para rendirle tributo a su Dios Sol y dar las gracias al taita Inti y a la Pachamama, por ello todos asistieron ataviados con sus trajes típicos y en compañía de familiares, animales y amigos.

Según Manuel Caizabanda, alcalde del cantón Pelileo, este ritual permite la purificación espiritual del  ser humano, la recuperación de la energía y la revitalización de la relación con la madre naturaleza. “El Inti Raymi es el tiempo en que la tierra ofrece todos sus frutos al final de uno de los ciclos de cosecha”, agregó Caizabanda.

Las comunidades indígenas y los invitados se agruparon alrededor de círculos, que representan los dos solsticios y los dos equinoccios que ocurren durante el año. Estos círculos estaban formados por rosas, que representan el florecimiento, y por lanzas, que simbolizan la energía, adornados por cintillos bordados o “pachacutic”, que sirven de protección. Además, se esparció en los círculos una variedad de alimentos, como naranjas, mandarinas, guineo, chochos, manzana, habas, choclos, etc.

La ceremonia estuvo a cargo de 6 Yachas (como se denomina a los shamanes) que, vestidos de blanco,  dieron inicio al tributo.

Gabriel Pando, el yacha que dirigió el ofrecimiento, realizó una invocación a todos los pueblos indígenas para que no olvidaran sus costumbres y le agradecieran al taita Inti y a la Pachamama por los frutos, por el calor, por las energías.
“En honor a nuestro Inti y a nuestra Pachamama nos preparamos para purificarnos y recibir nueva energía”, expresó.

De igual forma, agradeció a los seres vivientes de arriba (cielo), de abajo (tierra) y a los ancestros, pues líderes “indígenas como Atahualpa y Túpac-Amaru, hace más de 500 años rendían tributo a su Dios Sol y a la Pachamama”.

Durante el tributo al Inti Raymi, se ofreció a los presentes la chicha de maíz, elaborada con el grano fermentado, que se sirve en estas ceremonias y fiestas.

De igual forma, realizaron “limpias” a las autoridades de la provincia, del cantón y de la parroquia que se dieron cita.  
La Señorita Patronato Municipal de Ambato, Salomé Marín, fue una de las personas a la que sometieron a la limpia, quien es  un poco escéptica a este rito pero accedió.

La limpia se compone de dos partes. La primera, consiste en la preparación de un brebaje de licor, claveles, canela y clavo de olor que se expulsa sobre la persona que se somete al procedimiento. Luego, la persona recibe sobre su cuerpo un ligero frote de hierbas como la albahaca, eucalipto y ruda. 

“Después de este ritual, se debe esperar dos días para poder bañarse, con agua de rosas. Así, su cuerpo habrá eliminado todas las malas energías y enfermedades, comenzando una etapa de mejores días en todos los ámbitos”, explicó el Yacha.    

El Inti Raymi forma parte de cuatro celebraciones indígenas que realizan en el año: en marzo, el Pawcar Raymi; en junio, el Inti Raymi; en septiembre, el Quilla Raymi y en diciembre, el Capac Raymi. 

En la ceremonia al Inti Raymi, también se rinde tributo a los cuatro elementos: fuego, agua, tierra y aire.