La Vicepresidencia de la República continúa con su despacho itinerante por los seis cantones más afectados por la desnutrición crónica infantil con tasas superiores a la media nacional del 23%.

Este martes y miércoles, respectivamente, llegó hasta la Amazonía del Ecuador, en Taisha (Morona Santiago) y Arajuno (Pastaza), donde se instalaron las mesas técnicas intersectoriales que reúnen al Gobierno Nacional, GAD, cooperación internacional y sociedad civil.

“Vinimos a implementar un Centro de Gestión de Alto Nivel para medir la oferta de los servicios y paquetes de salud y de esa manera atacar la desnutrición crónica infantil con lo que realmente requiere la población. Necesitamos levantar todos los nudos para poder mejorar estructuralmente este tema. No espera el tiempo, la pandemia no puede ser un obstáculo, nada nos puede detener en poner la más alta voz a nombre de la niñez ecuatoriana”, explicó la vicepresidenta María Alejandra Muñoz, durante su agenda de trabajo en Arajuno.

En la región, Ecuador tiene la segunda tasa más alta de desnutrición crónica infantil, después de Guatemala. La situación se ha agravado por la pandemia, debido a que madres y niños dejaron de acudir para recibir atención médica, en unos casos relacionada con los controles prenatales y en otros en el seguimiento del desarrollo de los menores.

En este marco, fortalecer la atención en salud y levantar información actualizada con datos fiables, madre por madre y niño por niño, es un desafío primordial para la intervenir adecuadamente en donde más se lo requiere y garantizar la sostenibilidad en las intervenciones.

Con este objetivo, los servicios de la cartera de Salud se brindaron directamente en las localidades amazónicas, mediante brigadas de atención médica, control de peso y talla, pruebas de hemoglobina, vacunación y consejería sobre hábitos alimenticios y nutrición saludable.

En Taisha, se registra un 40% de niños con desnutrición crónica. Según señaló la directora Distrital de Salud, Mónica Ayala, en este cantón “tenemos un grupo significativo de niños y mujeres gestantes.

En el tema de desnutrición crónica infantil se requiere de la intervención multisectorial y venimos trabajando conjuntamente con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), con el Municipio y los GAD parroquiales en acciones coordinadas educomunicacionales, así como intervenciones mediante brigadas para la atención directa a niños y embarazadas”.

En este cantón, el 95% de la población corresponde a pueblos y nacionalidades indígenas. Para garantizar que la atención sea efectiva, los Técnicos de Atención Primaria en Salud (TAPS), pertenecen a las comunidades, hablan el idioma local y actúan como traductores.

“Nosotros hacemos visitas domiciliarias, somos el contacto directo con la comunidad. Yo soy shuar y mi forma de llegar a la gente es por mi idioma”, señala, Glenda Yankur, quien se desempeña como TAPS del Centro de Salud Unidad Anidada Taisha. En Arajuno, el índice de desnutrición crónica llega al 32%. En total en la provincia de Pastaza existen 21.000 familias, 9.000 niños y cerca de 3.000 con riesgo de desnutrición crónica infantil.

El alcalde de Arajuno, César Grefa, manifestó su apoyo en este objetivo común de reducir la desnutrición crónica infantil.

“Qué bueno que la Vicepresidenta haya tomado la decisión de seguir impulsando este trabajo conjuntamente con todos los ministerios del área social y nosotros como Municipio de Arajuno estamos predispuestos en seguir trabajando en lo que esté a nuestro alcance”, aseguró.

Como parte de su agenda de trabajo en la Amazonía, la Vicepresidenta también constató la operatividad del Centro de Salud Arajuno, de tipología A que presta los servicios de medicina general, familiar, odontología, psicología y obstetricia. Este es uno de los seis puntos de salud con los que cuenta el cantón.

Enfatizó en la atención con humanización del servicio público y explicó que en el marco de la intervención intersectorial que se realiza en los cantones priorizados, es necesario “fortalecer la conectividad y en algunos casos cambiar la categoría para brindar un mejor servicio”.

La desnutrición crónica infantil impide el desarrollo físico y cognitivo de los niños y niñas, restándoles su derecho a crecer sanos y a prosperar, condenándolos desde sus primeros años de vida a la pobreza.

Por ello, la Vicepresidencia en el marco de sus encargos en el eje sostenibilidad, suma los esfuerzos de todos los sectores, a través del Círculo Hambre Cero, para reducir el índice de desnutrición en niños con priorización en seis cantones. Hasta la fecha, el Despacho Itinerante ha recorrido Santa Elena y la Libertad en la Costa; Guaranda en la Sierra; Taisha y Arajuno en la Amazonía. (I)