Especial coronavirus
Un infectado de covid en casa demanda cuidados extremos
La noticia de que un miembro de la familia dé positivo al covid-19 genera angustia y temor por el riesgo de contagio que representa para el resto de miembros del hogar.
Sin embargo, Betty Jácome, médica familiar, aclara que si se siguen las medidas de bioseguridad de forma adecuada y el paciente cumple con el aislamiento no habrá más infectados.
“Es necesario que todos los integrantes de la casa, sin excepción, realicen un lavado minucioso de sus manos con agua y jabón y sean más meticulosos con la desinfección de las superficies y equipos con los que tienen contacto”. Además, sugiere evitar un acercamiento físico con el infectado al menos por dos semanas. “Lo ideal es que se comuniquen solo por teléfono”.
Así lo hizo Javier Cáceres, quien hace un mes regresó a su trabajo de forma presencial como ingeniero en una institución pública. Fue en un viaje al Oriente donde se enteró que uno de sus compañeros tenía un familiar con covid-19.
A los 15 días retornó a casa y decidió aislarse por el temor de haber contraído la enfermedad y contagiar a su esposa e hijo; pero sobre todo a sus suegros, que son personas vulnerables y todos los días los ven porque viven en el mismo edificio.
De inmediato acudió a un laboratorio privado para practicarse la prueba PCR y confirmar su sospecha. Mientras esperó el resultado se encerró en su dormitorio.
Solo salía al almuerzo para ver a su familia, pero no hablaba y cada vez que necesitaba abandonar su habitación portaba mascarilla. “Lo más feo era no poder saludar ni hablar con mi hijo directamente y decirle con señas que no se acerque. La mamá le explicaba por qué no podía hacerlo y a sus 4 años entendió perfectamente”.
Aún así se sentía temeroso y ansioso. Su esposa e hijo también dejaron de salir de casa y evitaron todo contacto con los abuelos.“Si debían darnos algo les pedíamos que nos lo dejaran afuera de la puerta para que nosotros lo recojamos sin acercanos físicamente”.
Los casi 7 días que estuvieron con la duda decidieron preparar menús que elevaran sus sistemas inmunitarios con una dieta balanceada con alimentos de todo tipo, pero sobre todo cítricos. “Me enviaron unas recetas de cosas naturales, como cebolla, ajos, y todo lo hacíamos; lo importante era mantenernos bien”.
La prueba se la practicó el sábado y el resultado recién lo enviaron a su correo el miércoles en la noche. Cuando confirmó que era negativo la emoción se apoderó de él; aún así mantuvo cierto distanciamiento por una semana más.
La médica ocupacional Mireya Sánchez dice que cuando una persona pasa por el aislamiento, tras dar positivo, debe practicarse otra prueba para comprobar que ya no es agente de contagio. “Si hubo síntomas leves o fue asintomático, debe esperar 15 días mínimo para la nueva prueba. Si el resultado es negativo, tiene la posibilidad de volver a la actividad, si no, seguir aislado”. (I)