Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), de 1,3 a 2,5 millones de personas que viven con el virus en América Latina, la mayoría habita en los cuatro países más grandes de la región: Argentina, Brasil, Colombia y México.

En Ecuador, desde 1984 al 2010 se han registrado 18.739 casos de VIH y 8.338 de sida. Sin embargo, no se conocen las estadísticas del virus entre las diferentes nacionalidades indígenas.

Por esta razón, esta población busca generar un espacio que renueve el compromiso del Ministerio de Salud Pública (MSP) para asegurar que en el perfil epidemiológico del país se establezca la situación de VIH no solo entre los  indígenas, sino entre montubios y afrodescendientes.

Amaranta Gómez, coordinadora regional del Secretariado Internacional para Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (Sipia) sostuvo -durante el Foro “Nuestra vida, nuestros derechos: Prevenir el VIH para el Buen Vivir”, realizado la semana pasada en la Flacso- que es necesaria una modificación en las políticas públicas de respuesta al VIH, para asegurar estrategias específicas para pueblos indígenas.

“El Estado solo responde al acceso de los indígenas con medicamentos, lo cual es bueno, pero el contexto de vulnerabilidad social y cultural es más complejo. El VIH puede surgir incluso por un hecho de violencia. Entonces es necesario establecer políticas públicas con una visión más integral, es decir, para contextos más favorables libres de cualquier tipo de violencia” afirmó Gómez.

Por su parte, Willy Morales, presidente de la organización Kelwo Chiloé en Chile, cuestionó que entidades relacionadas con el VIH/sida no dispongan de datos estadísticos específicos de la población indígena, siendo Ecuador un país pluricultural.

Al respecto, Gómez manifestó que en ocasiones únicamente se ha interpretado a la interculturalidad desde lo folclórico, descuidando los derechos de salud y acceso. “Hay muchos vacíos de la interculturalidad como estrategia para mejorar los servicios de salud y educación. La interculturalidad es una metodología para que todos estemos en el mismo nivel, pero no existe un nivel consensuado”, reiteró.

Mientras que Ana Cordero, representante de la Sociedad Civil, resaltó el esfuerzo del MSP y de las organizaciones relacionadas con el tema. Sin embargo, recordó que en el 2008 Ecuador firmó en México la declaración ministerial para combatir el VIH/sida a través de la Secretaría de Educación. “Hasta el año pasado se tenía como meta cumplir el 80% de planes tratados y hasta el momento Ecuador ha cumplido solo el 16%. Y esto se debe a que en el país todavía no existe un programa de educación sexual”, recalcó Cordero.

Gómez acotó que las comunidades indígenas de Chile y México se han informado de cómo prevenir esta enfermedad gracias, por ejemplo, a la radionovela.  “Hay culturas que no leemos, sino escuchamos. Y la radionovela es un medio de acceso inmediato para abordar este tema”.