Ley húngara prohíbe la ayuda a los refugiados
El Parlamento de Hungría aprobó ayer una polémica ley que castiga, con hasta un año de cárcel, a quienes ayuden a inmigrantes en situación irregular, entre los que se incluyen refugiados y solicitantes de asilo.
La mayoría del partido gobernante, el Fidesz, dirigido por el primer ministro nacionalista Víktor Orbán, apoyó la normativa, pese a las críticas y las solicitudes, por parte de organizaciones humanitarias húngaras y extranjeras, de que se retire el proyecto de ley.
La misma fue aprobada en la jornada que se celebra el Día Internacional de los Refugiados, que la ONU conmemora desde 2001.
Junto a esta ley, el Parlamento también aprobó una enmienda constitucional contra el sistema europeo de reubicación de refugiados entre los países de la Unión Europea (UE).
Para aprobar ambos proyectos de ley se requería la mayoría absoluta de dos tercios con la que cuenta el Fidesz, pero la extrema derecha del Jobbik también respaldó las medidas, mientras que la oposición izquierdista y ecologista se opuso o no participó en la votación.
La norma que penaliza la ayuda a los inmigrantes irregulares fue criticada por diferentes organizaciones húngaras e internacionales.
La Comisión de Venecia pidió el lunes que se pospusiera la aprobación hasta que pudiera redactar sus observaciones, pero la mayoría gubernamental rechazó la solicitud de este órgano consultivo del Consejo de Europa.
Las enmiendas constitucionales aprobadas prohíben el asentamiento de ciudadanos no húngaros en Hungría-a excepción de los europeos-y también declara que la composición de la población del país no puede ser modificada “mediante una voluntad externa”.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó la adopción de la norma, que ilegaliza la ayuda y protección de niños migrantes y refugiados y de sus familias por parte de organizaciones e individuos.
El director regional de Unicef en Europa, Afshan Khan, advirtió que la restricción de este rol “puede causar más daño a niños que ya han sido forzados a huir de sus hogares, a menudo viviendo experiencias traumáticas, y además perpetuar peligrosamente conceptos erróneos arraigados en el racismo y la discriminación”.
Según Unicef, en 2017, 1.589 niños solicitaron asilo en Hungría. (I)