Factores del entorno ambiental inciden en el cáncer de mama
Las mujeres podrían reducir el riesgo de cáncer de mama si evitaran factores ambientales como la terapia con estrógeno y progestina o el uso de tabaco, cuya vinculación con los tumores se ha probado, indicó ayer el Instituto de Medicina en Washington.
El grupo, que es parte de la Academia Nacional de Ciencias, llevó a cabo un estudio para determinar el impacto de los factores ambientales en el riesgo del cáncer de mama, entre los cuales también se mencionan la radiación innecesaria, el consumo de alcohol y el ejercicio.
El Instituto Nacional del Cáncer calcula que este año habrá unos 230.480 casos de cáncer de mama entre mujeres y unos 2.140 entre hombres. Por esa enfermedad habrán muerto este año unas 40.000 personas.
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres de EE.UU., después del de piel, y se calcula que una de cada ocho mujeres desarrollará ese tipo de tumor.
Es la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres, después del cáncer de pulmón, y la principal causa de muerte por cáncer entre mujeres de 35 a 54 años de edad.
“Los estudios también indican un vínculo posible, pero menos claro hasta ahora, con un mayor riesgo de cáncer por la exposición al benceno, el butadieno 1.3 y el óxido de etileno, químicos que se encuentran en algunos sitios de trabajo, las emanaciones de los motores que consumen gasolina y el humo de tabaco”, señaló el artículo.
Los científicos señalaron, sin embargo, que no se reducen los riesgos de cáncer porque las mujeres dejen de usar tinte para el cabello o eviten la radiación no ionizada de los aparatos móviles, ya que múltiples estudios no han encontrado una vinculación con la enfermedad.