Una escuela artística catalana fusiona estilos y pedagogías
El epicentro de la educación musical pública del área metropolitana de Barcelona está ubicado en un antiguo instituto de secundaria en desuso, junto a las vías del tren y los bloques de Bellvitge, en el corazón del popular barrio del Gornal.
L’Hospitalet de Llobregat empezó en 2005 una política de cohesión social a través de la creación de la Escola Municipal de Música-Centre de les Arts de L’Hospitalet (EMMCA), una academia que llega a sectores de la población no habituados a relacionarse con el arte.
En un centro que utiliza el aprendizaje musical como herramienta de triunfo escolar, ningún integrante de la comunidad queda excluido. Las puertas están abiertas en el centro periférico de 2.500 usuarios, que trasciende las aulas y exporta su modelo de éxito a la omnipotente ciudad vecina.
En el momento en que cumple su decimoquinto aniversario, la EMMCA tiene razones para una celebración. A los cinco premios recogidos en el último lustro -tres a nivel europeo, uno de ellos del diario Le Monde-, a la creación de grupos y proyectos pedagógicos formados por miembros con y sin discapacidad intelectual, la escuela suma un nuevo motivo de orgullo: el Ayuntamiento de Barcelona anunció un nuevo modelo de escuela municipal de música y de artes inspirado en la experiencia de L’Hospitalet.
La pedagogía de grupo es uno de los pilares del centro del polígono Gornal, sobre todo con los menores, ya que permite un aprendizaje cooperativo.
Orquestas, bandas, combos de jazz manouche y de pop-rock, grupos de música tradicional, big bands... Todos los conjuntos participan en actividades abiertas a la ciudadanía. Destaca The Django Orchestra Academy, propuesta pedagógica vinculada a The Django Orchestra, banda dirigida al alumnado de jazz manouche y orquestas de cuerda.
El centro es el único de España con un área de estudios propios de jazz manouche o jazz gitano. Además ofrece clases del estilo para niños y adultos. (I)