El código orgánico integral penal establece una pena de hasta 7 días de cárcel por matar a un animal
En el caso de ‘Nena’ no se aplicó la máxima sanción del COIP (Galería)
Camina aún tímida. Explora el lugar mientras el sol ilumina su pequeña cabeza que revela todavía una herida que debe sanar. Por ahora, eso es lo más sencillo, pues todavía necesita rehabilitar su alma y reconstruir su confianza.
‘Nena’, de un año de edad, es muy importante. Sin tener noción de ello, ha movilizado a las autoridades municipales quiteñas, a personal de justicia, a ciudadanos y a fundaciones de rescate. Fue la única que sobrevivió a un brutal ataque en Colinas del Norte (Quito) el pasado mes de septiembre, cuando una mujer mató a 4 cachorros a golpes con una varilla y ahorcó a un perro adulto con una corbata.
De milagro ‘Nena’ se salvó, y sus heridas fueron sanando mientras aún vivía junto a la mujer que la atacó. Después de varios días, la Agencia Metropolitana de Control de Fauna Urbana del Municipio de Quito la retiró del lugar.
Según las organizaciones de defensa animal, este podría haber sido el primer caso juzgado con prisión de acuerdo al Código Orgánico Integral Penal (COIP). El artículo 249 de la norma estipula que si una persona causa la muerte de un animal será sancionada con pena privativa de libertad de 3 a 7 días. Si la persona produce lesiones y deterioro será sancionada con pena de 50 a 100 horas de servicio comunitario.
En su lugar el juez solicitó el pago de una multa de $200 y dejó libre a la mujer, mientras en las afueras de la Unidad de Flagrancia, en Quito, los activistas se preguntaban: “Cómo una persona desequilibrada puede estar suelta en la calle”. Datos de la Agencia Metropolitana de Control señalan que hasta septiembre de 2014 se han registrado 351 denuncias por maltrato animal. El 50% corresponde a perros en espacios físicos inadecuados; el 20% por perros sueltos que ensucian calles y parques; el 15% por perros que molestan a vecinos por ruido o malos olores; el 10% por animales maltratados física y psicológicamente y el 5% por perros agresivos.
La organización Patitas Callejeras, creada hace 6 años, ahora se hace cargo de ‘Nena’, quien ya fue esterilizada el pasado viernes y ha recibido analgésicos. “Llegó golpeada en la cabeza, con chichones; estaba bastante nerviosa y asustada. Está más adaptada a la rutina y a las salidas de 30 minutos al parque”, explica Juan Carlos Molina, veterinario de la clínica Brasil, quien la cuida a diario.
La fundadora de Patitas Callejeras, América Freire, considera que el caso de ‘Nena’ es complicado. “No está preparada para la adopción. Ella tiene problemas de sociabilidad, ha sido extremadamente maltratada. Aún desconfía fuertemente de los humanos. Necesita tranquilidad y estabilidad para irse acoplando a una nueva manada”, dice muy convencida.
Lo más probable es que ‘Nena’ se traslade al Santuario de Animales a cargo de esta organización, ubicado a 3 horas de la capital. Ahí viven 100 perros que no pueden ser adoptados por distintas razones. Muchos de ellos están viejos y es difícil que los hogares los acojan; otros están enfermos, ciegos o sordos, y también hay un grupo de animales que debido al maltrato son extremadamente tímidos. Están separados por grupos de acuerdo a su necesidad, pero ahora se han acoplado y son muy estables. “Nena sería la número 101 de la manada. Creo que es lo mejor para ella. En el Santuario se adaptará, la mayoría son hembras y mestizas”, comenta América.
Este caso por ahora está en manos de la Comisaría de la Delicia, después de que la Agencia Metropolitana de Control de Fauna Urbana del Municipio de Quito logró emitir 2 boletas de infracción de acuerdo a la Ordenanza 0048, tanto a la mujer como al propietario del inmueble con una multa de $ 3.000. Esto aún no se ejecuta.
Mientras tanto ‘Nena’ solo mira con sus enormes ojos miel, sin conocer la real dimensión de este problema. “No hay que olvidar que el maltrato a seres tan indefensos es el reflejo de una sociedad que no camina bien. A dónde vamos a parar así”, cuestiona América.
Para dejar precedentes
Hace un mes se conformó el Observatorio Nacional de Respeto a la Fauna Urbana con el visto bueno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Está integrado por 8 miembros con la misión de velar que se cumplan las leyes del COIP vigentes. Su labor se enfoca en Quito, pero segúnRamiro Pástor, su coordinador, más adelante el Observatorio, que no tiene fines de lucro, podría extenderse.
Realizaron seguimiento al caso de ‘Nena’, y se han pronunciado sobre el envenenamiento de 19 perros de la Fundación Adva Ecuador la semana pasada, quienes denunciaron mediante un comunicado, haber recogido 5 kilos de carne molida con veneno de rata en su refugio.
El Observatorio también vela por la salud de 4 caballos que viven en un terreno en litigio. El supuesto denunciante aseguró que las personas que habitaban en el sitio no le permitían sacar ni alimentar a sus animales y consecuencia de ello, murieron 2; tras una investigación del Observatorio, se descubrieron incongruencias en esa acusación. “Hay 2 versiones distintas en este caso, pero a nosotros no nos interesa lo que pasó judicialmente, solo queremos que los caballos tengan alimento y agua para sobrevivir”, asegura Ramiro.
Con apoyo de la Defensoría del Pueblo, se realizó una valoración de la salud de los caballos, y en esta semana, se espera el informe para que puedan ser trasladados a sitio seguro. “La indiferencia hacia los animales terminará con educación y haciendo cumplir la ley”, concluye.