A través de un nuevo proyecto denominado KUTI, término proveniente del idioma aimara que significa retorno o regreso; el emprendimiento lojano Tachapir incubado en Prendho-UTPL, recreó un máquina que al ser incluida en una impresora 3D, convierte directamente el plástico en materia prima para impresión bajo esta modalidad.

Esta máquina llamada extrusor, prensa, fusiona, moldea, presiona y empuja el material reciclado, previamente cortado en pedazos pequeños o triturado, aprovechando toda la materia prima utilizada.

El equipo consta de un embudo donde se coloca el plástico reciclado previamente triturado, que se funde por la elevada temperatura de la máquina lo que permite su moldeado, dando como resultado final un hilo que a su vez va dando forma a la figura en 3D que se desea imprimir. Con esta tecnología se disminuyen los costos de fabricación ya que no es necesario comprar el tradicional filamento para impresión 3D, sino que se usa directamente el plástico reciclado.

Para recrear esta máquina recibieron la guía y apoyo del español Mahor Muñiz, fundador de la empresa mahor.xyz y quien perfeccionó esta tecnología cuyo diseño original fue creado por Richard Horne, conocido como RichRap, ambos inmersos en la cultura maker, la cual abarca actividades de ingeniería, impresión 3D, arte y artesanías.

Para realizar las figuras finales, los emprendedores de Tachapir mezclan el 70% plástico reciclado y 30% material virgen para impresión 3D, dando como resultado un objeto que tiene la misma duración que uno impreso con material virgen en un 100%.

Además, las botellas de plástico recuperado, desde su fabricación pasan por controles que certifican que el material con el que las realizan se ha hecho exclusivamente para fines alimenticios, contener bebidas, no se degrada ni pierde características y puede ser manipulado por el ser humano sin peligro de toxicidad para la salud. Adicionalmente, antes de ser recicladas los emprendedores las desinfectan para garantizar su calidad.

Gracias a esta máquina los emprendedores de Tachapir lograron imprimir un corazón anatómicamente exacto que sirve como material de estudio para los alumnos de medicina. Su próximo paso es construir una máquina (extrusor) más grande para generar muebles o mesas de plástico reciclado, evitando así que las botellas terminen en el relleno sanitario o contaminando el medio ambiente y así dar un retorno al plástico que es considerado como desecho.

Clasificación de residuos

Según el INEC en el año 2018, a nivel nacional el 52,30% de los hogares ecuatorianos clasificó los residuos, es decir aproximadamente cinco de cada diez hogares realizaron esta práctica, siendo el plástico el principal residuo clasificado con el 37,40%, seguido de los residuos orgánicos, papel, cartón, vidrio, metal y tetrapak, esto da como resultado un porcentaje importante de material plástico que puede ser reutilizado por KUTI.

Actualmente, debido a la pandemia del COVID-19 es evidente el aumento en la utilización de plásticos de un solo uso como fundas, botellas, tarrinas, entre otros que sirven para realizar compras o recibir comida a domicilio. A través de KUTI se podrá disminuir la contaminación producida por este material y generar objetos que puedan ser de utilidad en los hogares ecuatorianos.

KUTI proveniente del idioma aimara, haciendo referencia a la acción de regresar. Nace de la preocupación del daño que ha recibido el medio ambiente debido a la contaminación del plástico desperdiciado y considerado como basura. KUTI se centra en dar un nuevo ciclo de vida al plástico, reutilizándolo y dándole tres funciones específicas: Mobiliario: ofreciendo la impresión de muebles modulares para múltiple uso; Textil: ofreciendo hilo de plástico reciclado como alternativa al hilo de algodón comúnmente usado.

Y, la tercera función, es la impresión de objetos directamente con plástico reciclado, dejando de lado el filamento tradicional para impresión 3D.

KUTI pretende disminuir radicalmente la contaminación generada por el plástico y generar objetos de uso cotidiano, contribuyendo a la economía circular del país, apostando por la reutilización de este material para que no contamine el medio ambiente. (I)

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