Productos cárnicos de res, cordero y cerdo se entregan vía delivery para clientes del emprendimiento Carniquitos, en Quito. Este negocio local oferta alimentos a través de canales virtuales y los reparte para disminuir el riesgo de contagio por covid-19.

La pandemia obligó a cambiar su modelo de atención al cliente para ofrecer los productos de una manera en la que se evite asistir presencialmente a un establecimiento físico. Además, el Internet se convirtió en el mecanismo para conectarse con usuarios que deseen comprar carne de buena calidad.

Lomo de falda, lomo fino, punta de cadera, chuletas de cerdo, bifes, picañas o guatita son algunas de las especialidades que se venden en las redes sociales de Carniquitos y en su redes sociales de Facebook e Instagram.

Al igual que muchos otros emprendimientos, restaurantes y locales comerciales, el coronavirus afectó la relación cliente y empresa que existía hasta antes del 16 de marzo de 2020. Desde entonces las medidas de bioseguridad y los nuevos canales de difusión se aplican para combatir la quiebra por la crisis económica.

La Cámara de Comercio Electrónico del Ecuador promueve espacios virtuales para marcas que buscan ofertar sus productos y servicios a los nuevos consumidores digitales. En el país está en marcha un proceso de reactivación económica y de apoyo crediticio para solventar las pérdidas durante los seis meses de confinamiento. (I)