A las 06:30 de ayer el tránsito vehicular fue más denso cerca de los establecimientos públicos que comenzaron el nuevo período lectivo.

Ese fue el caso del Colegio Guayaquil. En las calles Gómez Rendón, José de Antepara y Av. Machala,   cientos de líneas de transporte urbano, carros particulares, taxis y expresos escolares provocaron el caos en el tránsito, debido a que se cruzaban las calles sin respetar los semáforos.

Algo similar, en la mañana,  ocurrió en el colegio Aurora Estrada, ubicado en  las calles Esmeraldas y José D. Feraud Guzmán, en  la ciudadela  Las Acacias. La citada  calle, que solo es de una vía, fue convertida en doble vía por los propietarios de automotores particulares.

También se vio que varios expresos se estacionaron -pese a las prohibiciones-   en una curva, lo cual impidió la correcta circulación. 

Según moradores consultados, esa  situación, en el período lectivo,  se repite a las 13:00,  porque esos automotores regresan a retirar a los alumnos. 

Ese problema se agravó con la presencia de  vendedores de alimentos que se instalaron  en los portales de la institución estatal. 

Para intentar aplacar algunos de estos inconvenientes,  la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) ayer desplegó a grupos de aspirantes a vigilante por varias zonas del norte, centro y sur,   para que hicieran respetar los pasos cebras.

Con banderas en mano y volantes sobre las normas de tránsito se acercaron  a los peatones.
Por otro lado, en sectores aledaños a los denominados colegios emblemáticos no se registraron problemas de congestionamiento. Así estuvo el día en  los exteriores del Instituto Rita Lecumberri,   del Simón Bolívar y el Aguirre Abad. 

Aunque los estudiantes y padres de familia se amontonaron  en las puertas de ingreso de dichos planteles, los carros y colectivos circularon con normalidad.