Evo Morales le obsequió una chuspa, una bolsa para guardar hojas de coca.
El Papa Francisco elogió la política inclusiva de Bolivia
Como parte de sus visitas por la región, el Papa Francisco aterrizó en La Paz, durante su primer día de visita en Bolivia, una de las naciones más empobrecidas de Sudamérica, a la que elogió por sus políticas de inclusión social y de defensa de las minorías.
El Sumo Pontífice también defendió a la familia, y rechazó la política que se guía por la "especulación financiera" y a las economías que se rigen por el "paradigma de la máxima producción", que no comprende ni resuelve los grandes problemas de la humanidad.
El pontífice, de 78 años y que vive con un solo pulmón desde su juventud, fue recibido en el aeropuerto de El Alto, a 4.000 metros de altitud, por el presidente Evo Morales, y mostró buen semblante a pesar del frío invernal del altiplano.
"Recibimos con los brazos y el corazón abierto al Papa de los pobres", dijo el mandatario en la ceremonia con honores militares. Tras descender, Francisco fue recibido entre cánticos y saludó a niños vestidos con ropa típica de las regiones bolivianas.
A su descenso, recibió de Morales una chuspa, una especie de bolsa andina que usualmente es utilizada para guardar hojas de coca.
En su traslado de El Alto a La Paz, el Papa hizo una parada para homenajear al sacerdote jesuita Luis Espinal, asesinado por paramilitares de derecha en 1980, en las cercanías del lugar donde fue encontrado su cuerpo torturado y baleado.
Francisco, también jesuita, dijo que Espinal "predicó el evangelio y ese evangelio molestó y por eso lo eliminaron".
En un encuentro luego en la casa de gobierno, Morales, un indígena de izquierda, entregóa Francisco un Cristo crucificado sobre una hoz y un martillo. (I)