Las riñas han dejado decenas de heridos en las últimas semanas
El hacinamiento y lenguaje generan tensión en refugios de Alemania
El hacinamiento, los problemas lingüísticos o el miedo a no obtener el derecho de asilo están agudizando las tensiones entre migrantes en los centros de acogida de Alemania, donde las autoridades temen incidentes violentos.
La pelea este fin de semana en Kassel (centro) entre 70 pakistaníes y 300 albaneses que hacían cola para comer y que dejó 14 heridos fue portada en todos los periódicos del país, que acoge en total a cerca de 500.000 migrantes en su territorio.
El martes, una nueva pelea entre sirios y pakistaníes en Dresde dejó 2 heridos. Y hace algunas semanas un refugiado provocó enfrentamientos en la ciudad de Suhl cuando arrancó una página del Corán. El balance fue de 17 heridos, entre ellos 6 policías, y de 15 personas que están siendo procesadas por intento de homicidio involuntario.
En el barrio de Wilmersdorf de Berlín, donde 850 personas viven en el edificio del antiguo ayuntamiento, los refugiados reconocen que hay tensiones, provocadas por el hecho de que se tratan primero las demandas de asilo de los sirios que huyen de la guerra.
“Los árabes, los sirios, en una semana o dos ya tienen sus papeles. Los africanos no, no sé por qué (...). No hay papeles, nada; solo comer, dormir y estrés cada día”, lamenta Bamba Jaiteh, un joven de 19 años, de Guinea Bissau.
Mohammed Uzer, un adolescente de 15 años que huyó de Pakistán después de que los talibanes asesinaran a su padre, se queja del hacinamiento. “Hay demasiada gente, la comida no es buena. Quiero irme (...). Nunca sabes quién va entrar en los dormitorios. Un amigo mío perdió un teléfono, ropa y 100 euros. Y hay un sirio que me agredió verbalmente en árabe, no le entendí nada”.
Frente a esta situación, los sindicatos de Policía pidieron el lunes que se agrupe a los demandantes de asilo por sexo, edad, religión y nacionalidad con el objetivo de limitar los motivos de conflicto.
Récord de refugiados
En tanto, el ministro del Interior del Estado regional de Baviera (sur), Joachim Herrmann, indicó que entre 270.000 y 280.000 refugiados llegaron a Alemania en septiembre, más que en todo 2014 cuando recibió alrededor de 200.000 inmigrantes.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, propuso este miércoles extender a las fronteras terrestres del país el examen acelerado de las demandas de asilo, que ya rige en los aeropuertos.
La extensión de ese procedimiento a las fronteras terrestres apuntaría a limitar el número de demandantes de asilo en espera de una respuesta en Alemania. Pero también requeriría la creación de infraestructuras, en particular en la frontera con Austria, donde se restablecieron los controles a mitad de septiembre para hacer frente a las decenas de miles de llegadas. (I)