Ecuador cuenta con un Plan de Preparación y respuesta frente al virus del ébola, elaborado en función de la recomendación de la OMS, que  establece que los Estados deben estar preparados para detectar e investigar los casos de la enfermedad.

Ayer durante su presentación Pablo Acosta, miembro de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud (MSP), explicó que para la estructura del plan hay 3 escenarios: El primero corresponde a todas las unidades donde se pueden captar los casos de ébola, como los aeropuertos internacionales, los puertos marítimos y los espacios fronterizos. Desde hace un mes se levantó el procedimiento. Las unidades de la red pública de salud son otro punto de captación.

 El segundo escenario es la evacuación de sospechosos, instancia en que se utilizarán ambulancias aéreas y terrestres plastificadas. Y el tercero son las unidades para atender a los pacientes. En Quito se adecúa el Pablo Arturo Suárez y en Guayaquil el Hospital de Infectología, donde se procederá al aislamiento y manejo clínico.

A todo esto se suma la adquisición de los trajes especiales que usarán los enfermeros. Acosta dijo que al momento existen 680 trajes para el área de epidemiología y 200 en el  Hospital Pablo Arturo Suárez. “Se hará una compra mayor”, dijo Acosta. En el país han sido capacitadas 80 personas, además de contar con 250 epidemiólogos.

Otra de las preocupaciones del encuentro fue la introducción del  chikungunya en el país. “Estamos a la espera del virus. Es inminente, por lo que estamos trabajando para disminuir la transmisión”, dijo Paulina Ríos, técnica del MSP. Hace 2 semanas se reportó el primer caso en Loja de una mujer que contrajo el virus en Colombia.

Ríos explicó que se trabaja con la misma estrategia integral del dengue, que contempla la vigilancia activa, capacidad diagnóstica y la capacitación a la red nacional epidemiológica. La técnica recomendó eliminar recipientes que no sean útiles, evitar la automedicación y otros consejos para reducir el número de casos.